Qué decepción para los marselleses. Durante la vuelta de semifinales de la Europa League el jueves por la noche, el Olympique de Marsella no vio la luz. Los italianos, autores de tres goles, en el 30 con Ademola Lookman, en el 52 con Matteo Ruggeri y finalmente El Bilal Touré en el 94, podrían haber marcado muchos más. Pau López, el portero del Marsella, detuvo varios intentos de Bérgamo, pero los marselleses nunca lograron construir juego, siendo empujados por los italianos en el centro del campo. Por lo tanto, el OM lógicamente pierde 3-0bajo los silbidos de los 700 aficionados olímpicos que viajaron a Italia.
La fiesta consentida en Marsella
Miles de aficionados se reunieron en el Puerto Viejo y en toda Marsella para seguir esta vuelta de semifinales. Los bares estaban llenos, después de dos días de festividad en torno a la llegada de la llama olímpica a Marsella. Desde Basile Boli, el primer portador de la antorcha, hasta Soprano en la azotea del Vélodrome, el punto culminante de esta celebración histórica podría haber sido la clasificación para la final de la Copa de Europa, pero no lo fue. Algunos aficionados hicieron las maletas antes del final del tiempo reglamentario, disgustado con la actitud y el nivel publicado por su equipo.
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