“Me alegro de que haya terminado. Esta es una etapa más que se está cumpliendo. Fue agradable andar sobre la grava. El público estuvo genial una vez más, pero sigo prefiriendo la Strade Bianche”, afirmó Pogacar, que no optó por la ofensiva e incluso se planteó ceder su maglia rosa al australiano Luke Plapp.
“Para nosotros era perfecto que la escapada se quedara delante porque no quería gastar demasiada energía en los caminos blancos y en las subidas. Tampoco habría sido un problema si ‘Plappie’ se hubiera llevado la maglia rosa. No queríamos desperdiciar demasiada energía, pero Ineos corrió muy rápido en las secciones de tierra y en las últimas subidas, por lo que todos los corredores de la clasificación terminaron en un grupo justo detrás de las tres escapadas.
Este viernes le espera a Pogacar otra jornada importante con una contrarreloj de 40,6 kilómetros. “Tenía buenas piernas, esperemos que sea igual este viernes. Sinceramente, quiero volver a sentirme bien en la bicicleta de contrarreloj y poder esforzarme allí tanto como en mi bicicleta de contrarreloj de carretera”, afirmó Pogacar. quien tiene una ventaja de 46 segundos sobre su primer y principal oponente, el galés Geraint Thomas.
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