7. Manejar el estrés y la ansiedad
Aprender a gestionar el estrés y la ansiedad es un aspecto fundamental para una vida tranquila después de un infarto, porque estos factores pueden tener un impacto negativo en la salud cardiovascular y aumentar el riesgo de recurrencia.
Para gestionar mejor su estrés, es importante:
- Identifica fuentes de estrés e implementa estrategias para reducirlas o eliminarlas, por ejemplo cambiando tu organización diaria, delegando ciertas tareas o aprendiendo a decir no a exigencias excesivas.
- Adoptar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, la visualización o la práctica regular de actividades relajantes como el yoga o el tai chi.
- Desarrolla habilidades de gestión del tiempo para evitar la procrastinación y la acumulación de tareas, planifica tus actividades de forma realista y reserva tiempo para tus aficiones y momentos de relajación.
- Mantenga relaciones sociales de calidad compartiendo sus inquietudes con quienes lo rodean, buscando ayuda y apoyo de quienes están cerca de usted y cultivando una actitud positiva y empática hacia usted mismo y los demás.
Es fundamental que las personas mayores conozcan los elementos clave para una vida tranquila tras un infarto y adopten un estilo de vida sano y equilibrado. La duración del infarto y la convalecencia, la rehabilitación cardíaca, la alimentación equilibrada, el apoyo psicológico y social, la atención médica y el seguimiento periódico, la actividad física adaptada y el manejo del estrés son aspectos importantes a tener en cuenta para favorecer la recuperación y prevenir las recurrencias. Cada persona mayor es única y es fundamental contar con el apoyo de profesionales sanitarios para poner en marcha un plan de seguimiento adaptado a sus necesidades y situación personal.