Si una personalidad cinematográfica presente en el Festival de Cannes, que comienza el martes, fuera acusada de agresión sexual, “nos aseguraríamos de tomar la decisión correcta caso por caso (…) pero también discutiríamos ( su) trabajo”, declaró el jueves su presidente a Paris Match.
Estamos muy atentos a lo que sucede hoy, seguimos la situación de cerca”, asegura Iris Knobloch en una entrevista al semanario, mientras en las redes sociales, por las que circula una lista de personalidades destacadas, y en los medios de comunicación bullen rumores de acusaciones durante el Festival, que finalizará el 25 de mayo.
“Si surge el caso de un acusado, nos aseguraremos de tomar la decisión correcta caso por caso, en consulta con la junta directiva y las partes interesadas”, continúa. “Pero también discutiríamos el trabajo para ver qué es lo mejor para ella. Ella es la verdadera estrella”.
Siete años después del inicio del #MeToo, el tema sigue en la mente de todos, en Estados Unidos, donde una de las condenas del productor Harvey Weinstein acaba de ser anulada, al igual que en Francia, entre el juicio del actor Gérard Depardieu en octubre y el Movimiento por la libertad de expresión relanzado por Judith Godrèche.
La actriz, que acusa de violación a dos figuras del cine de autor, Benoît Jacquot y Jacques Doillon, presentará “Me Too”, el cortometraje de 17 minutos que dirigió sobre el tema de la violencia sexual, en Cannes el 15 de mayo. El Festival indicó en un comunicado que deseaba con esta proyección “hacer resonar estos testimonios”.
En esta entrevista, Iris Knobloch también repite que “la progresión de la presencia de las mujeres” es uno de los principales temas de Cannes, mientras que 4 de las 22 películas en competición y el 20% de las películas de la selección oficial fueron dirigidas por mujeres.
Sin embargo, no apoya el establecimiento de cuotas de “doble filo”. “No debemos crear un sentimiento de ilegitimidad en una mujer”, suplica.
Añade que ha constatado “un aumento muy claro en la presentación de proyectos de directoras (…) Pero el Festival debe seguir en su papel y basarse únicamente en la calidad de la película”.
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