Las fuertes lluvias de los últimos tiempos han provocado una mayor presencia de caracoles y babosas de lo habitual en muchos jardines, en detrimento de las flores y provocando un crecimiento frenético del césped, informó el miércoles la asociación ecologista Natuurpunt.
Desde principios de octubre de 2023, las lluvias han sido casi diarias y el nivel freático se encuentra actualmente en un récord para esta época del año. “Con un poco de calor, estas son las condiciones de ensueño para babosas y caracoles”, explica la asociación en un comunicado de prensa. “Estos llevan varias semanas de fiesta: con más de 25 por metro cuadrado, están atacando todos los brotes”. Se dirigen principalmente a plantas con flores e ignoran las gramíneas.
Esto significa que la mayoría de las plantas con flores no tienen la oportunidad de crecer, mientras que a los pastos se les da rienda suelta para seguir su curso.
“Los caracoles aún son jóvenes, pero en las próximas semanas crecerán entre dos y cinco veces y tendrán aún más hambre”. La babosa española, una especie exótica invasora, parece ocupar un lugar especialmente importante en la masa actual de caracoles y babosas, explica Natuurpunt. Ella aconseja a cualquiera que planee cultivar un huerto que esté preparado.