Según un informe provisional, las inundaciones sin precedentes en el sur de Brasil han causado la muerte de 100 personas.
En Porto Alegre, las operaciones de socorro tuvieron que ser interrumpidas debido a las nuevas lluvias.
Las pérdidas económicas rondan los 1.100 millones de euros, según las proyecciones de la Confederación Nacional de Municipios.
El número de víctimas de las inundaciones ya es elevado en el sur de Brasil y es sólo provisional: 100 muertos, 130 desaparecidos y 374 heridos, según la Defensa Civil. En el estado de Rio Grande do Sul, una rica región agrícola golpeada durante la última semana por lluvias torrenciales, se suceden escenas de desolación. En la capital regional, Porto Alegre (alrededor de 1,4 millones de habitantes), las operaciones de socorro tuvieron que ser interrumpidas debido a las nuevas lluvias. Más de 163.000 personas han huido de sus hogares en Porto Alegre y en más de 400 localidades afectadas por este mal tiempo excepcionalmente violento.
El río Guaíba, que atraviesa la metrópoli y experimentó una crecida histórica de hasta 5,30 metros, cayó el miércoles a 5,06 metros, pero la situación sigue siendo muy delicada. El gobierno federal también anunció que importaría 200.000 toneladas de arroz para garantizar el suministro y también para evitar la especulación con los precios, ya que Rio Grande do Sul suministra más de dos tercios del arroz consumido en Brasil.
Casi 61.000 viviendas dañadas o destruidas
Se han establecido las primeras valoraciones de los daños materiales. Casi 61.000 viviendas resultaron dañadas o destruidas, según la Confederación Nacional de Municipios, que revisó a la baja una cifra anterior de 100.000. Las pérdidas económicas alcanzan los 6.300 millones de reales (unos 1.100 millones de euros), según las proyecciones de este organismo. Los daños sufridos por escuelas, hospitales y ayuntamientos se estimaron en 351 millones de reales (64 millones de euros).
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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, deploró en un comunicado de prensa la pérdida de vidas humanas en Brasil y subrayó que desastres de este tipo constituyen un “recordatorio de los efectos devastadores de la crisis climática”. En 2023, Brasil fue escenario de 1.161 desastres naturales de diversa naturaleza y dimensiones, un récord desde que comenzaron los registros en 2011, según el Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres Naturales (Cemaden).
