Una electa de la extrema derecha estadounidense, Marjorie Taylor Greene, no logró destituir el miércoles 8 de mayo de 2024 al presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, a quien acusó de apoyar la ayuda a Ucrania.
La parlamentaria, muy cercana a Donald Trump, quería a toda costa destituir a este representante del Congreso, miembro de su partido, por su apoyo a la ayuda estadounidense a Ucrania.
Incluso acusó a Johnson de “traición”.
Durante un discurso ante el Congreso, también acusó a Mike Johnson de financiar “guerras eternas”mientras era abucheado copiosamente en el hemiciclo.
Pero esta moción de juicio político fracasó rápidamente, y la mayoría de demócratas y republicanos votaron a favor de mantener a este líder en el cargo.
“Me gustaría decir que agradezco el voto de confianza de mis compañeros para derrotar esta iniciativa equivocada”dijo Mike Johnson en un comunicado.
Trump no está de acuerdo
Donald Trump reaccionó ante él en su red, justo después de la votación.
“Amo a Marjorie Taylor Greene […] pero actualmente no estamos en condiciones de votar a favor de una moción de impeachment”dada la muy escasa mayoría republicana en la Cámara, escribió.
El apoyo a Kiev ha sido objeto de debates muy acalorados en el Congreso estadounidense, y muchos republicanos han pedido que no se desembolsen más fondos para el país, en guerra con Rusia.
Pero después de meses de dilación y presión de los demócratas y aliados de todo el mundo, el líder republicano Mike Johnson finalmente apoyó el paquete, atrayendo la ira de la extrema derecha.
Cualquier miembro electo de la Cámara de Representantes puede presentar una moción para destituir a su presidente.
Esta saga tenía un aire de déjà vu.
El expresidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, fue acusado hace apenas unos meses en un escenario muy similar: fue acusado por un pequeño grupo de trumpistas de haber entrado en una “acuerdo secreto” con los demócratas sobre Ucrania, en medio de negociaciones presupuestarias.
