Por segunda noche consecutiva, del lunes 21 al martes 22 de octubre, los suburbios del sur de Beirut sufrieron bombardeos masivos por parte del ejército israelí, que dejaron al menos trece muertos. Mientras Israel dice ahora que está trabajando para desmantelar el sistema financiero de Hezbolá, tras matar a los principales líderes militares y políticos del partido chiita, entre ellos Hassan Nasrallah, las esperanzas de lograr un alto el fuego en el Líbano antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, son tenues.
En Beirut, el enviado especial estadounidense Amos Hochstein presentó el lunes una nueva propuesta estadounidense para una solución diplomática destinada a poner fin a la guerra en el Líbano. Se espera que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visite Israel el martes, primera escala de una nueva gira por Oriente Medio, para intentar relanzar las conversaciones con vistas a un alto el fuego en la Franja de Gaza y contener la escalada regional. con Irán.
Durante la noche del lunes al martes, una quincena de ataques alcanzaron los suburbios del sur de Beirut, poco después de que el ejército israelí emitiera órdenes de evacuación sobre sitios sospechosos de Hezbolá. Los atentados tuvieron como objetivo, por primera vez, el popular barrio de Ouzaï, cerca del aeropuerto internacional de Beirut, provocando escenas de pánico entre los residentes.
“Daños considerables a instalaciones civiles”
Una huelga, que no estuvo precedida de ninguna orden de evacuación, se produjo por la tarde cerca del hospital Rafic-Hariri de Beirut, el mayor establecimiento público del país. Dejó al menos trece muertos y cincuenta y siete heridos, según el Ministerio de Salud libanés. El ejército israelí dijo que había atacado un “Objetivo terrorista de Hezbolá” cerca del hospital.
Anteriormente, el Ministerio de Salud libanés informó de la muerte de seis personas, incluido un niño, en Baalbek, en el este del país, y de cuatro socorristas afiliados a Hezbolá, en incursiones israelíes en el sur del país, donde el ejército israelí lanzó operaciones terrestres. a finales de septiembre. Al menos 1.489 personas han muerto en el Líbano desde que se intensificaron los ataques israelíes hace un mes.
En total, más de 300 objetivos de Hezbollah fueron atacados en veinticuatro horas, dijo el ejército israelí el lunes por la noche. Según este último, el lunes Hezbolá disparó desde el Líbano unos 170 proyectiles. El martes por la mañana, el movimiento chiita se atribuyó la responsabilidad del tiroteo contra una base naval cerca de Haifa y una base de inteligencia en los suburbios de Tel Aviv.
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