Cómo: Recientemente, en una sala de reuniones de Londres, el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad decidió que los objetivos climáticos corporativos no tenían que ver sólo con la sostenibilidad: podrían crear consecuencias financieras directas para los balances de las empresas.
Y como las decisiones de interpretación de esta junta también informan la contabilidad del sector público, también proporciona orientación sobre cómo las entidades públicas, los consejos y los países contabilizan financieramente el costo del cumplimiento de los objetivos climáticos. Tiene consecuencias potenciales de miles de millones de dólares para los estados financieros del gobierno de Nueva Zelanda.
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