Sinwar murió “enfrentándose al ejército de ocupación hasta el último momento de su vida”, dijo Khalil al-Hayya, quien fue el segundo de Sinwar en Qatar y representó a Hamás durante varias rondas de negociaciones de alto el fuego.
Hamás no devolverá a ninguno de los rehenes “antes del fin de la agresión a Gaza y la retirada de Gaza”.
Hamás elogió a Sinwar en un comunicado, llamándolo héroe por “no retirarse, blandir su arma, enfrentarse y enfrentarse al ejército de ocupación a la cabeza de las filas”.
La declaración parece referirse a un vídeo publicado por el ejército israelí de los aparentes momentos finales de Sinwar, en el que se ve a un hombre sentado en una silla en un edificio muy dañado, gravemente herido y cubierto de polvo. En este vídeo, el hombre levanta la mano y lanza un palo hacia un dron israelí que se acerca.
El asesinato de Sinwar, en lo que pareció ser un encuentro casual con tropas israelíes el miércoles, podría cambiar la dinámica de la guerra de Gaza, incluso cuando Israel continúa su ofensiva contra Hezbollah desplegando tropas terrestres en el sur del Líbano y llevando a cabo ataques aéreos en otras partes del país. Hezbolá ha disparado cohetes contra Israel casi todos los días desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás.
Tanto Hamás como Hezbolá cuentan con el apoyo de Irán, que ha aclamado a Sinwar como un mártir que podría inspirar a otros a desafiar a Israel.
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Israel está comprometido a destruir políticamente a Hamás en Gaza, y el asesinato de Sinwar era una máxima prioridad militar. Las fotografías aparentemente tomadas por tropas israelíes en el lugar muestran el cuerpo de un hombre que parece ser él, medio enterrado entre los escombros y con una herida abierta en la cabeza.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo en un discurso en el que anunció el asesinato el jueves por la tarde que “nuestra guerra aún no ha terminado”.
Pero muchos, desde los gobiernos de los aliados de Israel hasta los exhaustos residentes de Gaza, expresaron su esperanza de que la muerte de Sinwar allanara el camino para el fin de la guerra.
El 7 de octubre de 2023, militantes de Hamás abrieron agujeros en la valla de seguridad israelí e irrumpieron en el territorio, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a otras 250. La ofensiva israelí en Gaza ha matado a más de 42.000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales, que no distinguen entre combatientes y civiles. La guerra ha destruido grandes extensiones de Gaza y ha desplazado a alrededor del 90% de su población de 2,3 millones.
