Inundaciones en el sur de Brasil: al menos 56 muertos

Inundaciones en el sur de Brasil: al menos 56 muertos
Inundaciones en el sur de Brasil: al menos 56 muertos
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Con el continuo aumento del nivel del agua y el saldo de al menos 37 muertos y 74 desaparecidos, la situación se volvía cada vez más crítica el viernes en el sur de Brasil. La capital regional, Porto Alegre, a su vez se vio afectada.

La tarea de los socorristas es formidable, con ciudades enteras prácticamente aisladas del mundo, inaccesibles por las inundaciones que desde hace varios días devastan el estado de Rio Grande do Sul, donde se espera que llueva al menos hasta el domingo.

Zonas residenciales ahogadas hasta donde alcanza la vista, carreteras destruidas o puentes arrastrados por la corriente, sin mencionar las roturas de presas que corren el riesgo de agravar aún más la situación: los daños humanos y materiales son considerables y se concentran especialmente en la región central de Este estado fronterizo de Argentina y Uruguay.

“Ici, c’est chez moi et je ressens beaucoup de peine, ça me fait mal au coeur”, dit à l’AFP Maria Luiza, 51 ans, qui réside à Sao Sebastiao do Cai, dans une des zones les plus touchées par las inundaciones.

En Porto Alegre, capital regional con alrededor de 1,5 millones de habitantes, la catástrofe será “inédita”, advirtió el gobernador Eduardo Leite.

El viernes, las calles del centro histórico de la ciudad fueron a su vez invadidas por el agua debido a la crecida excepcional del Guaiba, río emblemático del sur de Brasil, constató la AFP. Las autoridades estiman que el nivel de Guaiba podría alcanzar los 5 metros en las próximas horas. El récord histórico, que data de 1941, es de 4,71 m.

“El peor desastre”

Según el gobernador, el estado de Rio Grande do Sul está viviendo el “peor desastre climático de su historia”. Al menos cuatro presas “se encuentran en situación de emergencia, con riesgo de rotura”, advirtieron las autoridades locales.

En Capela de Santana, al norte de Porto Alegre, Raúl Metzel dice que sus vecinos tuvieron que abandonar su ganado. “No saben si el agua seguirá subiendo o qué pasará con los animales, pueden ahogarse pronto”.

En medio del desastre, hay algunas escenas reconfortantes, como el rescate de cuatro mujeres embarazadas en la localidad de Agudo, trasladadas en helicóptero a un hospital.

El balance, ya elevado, sigue siendo muy provisional: 37 muertos, 74 desaparecidos y 74 heridos. Más de 250 localidades se han visto afectadas desde hace varios días por tormentas y tormentas devastadoras. El último recuento de las autoridades enumera unas 351.000 víctimas. En total, 23.600 personas tuvieron que abandonar sus hogares.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó el jueves la región y prometió que no le faltarán “recursos” humanos ni materiales ante esta tragedia. El gobierno federal se ha comprometido a enviar helicópteros y barcos, así como más de 600 militares, para reforzar las operaciones de socorro y distribución de alimentos.

“Crisis climática”

La previsión meteorológica es preocupante, ya que se espera que las lluvias “extremadamente fuertes” persistan hasta el domingo, según Defensa Civil, que también advirtió del riesgo de desbordamiento de otro río, el río Uruguay.

Cientos de miles de personas se quedaron sin electricidad. El suministro de agua también se ve comprometido en muchas localidades, al igual que el acceso a Internet o a la señal de telefonía móvil.

Al norte de Rio Grande do Sul, el vecino estado de Santa Catarina también se ve afectado por las lluvias. Rio Grande do Sul ya se ha visto afectado varias veces por mal tiempo mortal, especialmente en septiembre, cuando 31 personas murieron tras el paso de un devastador ciclón. Según los expertos, estos fenómenos climáticos extremos han aumentado en frecuencia e intensidad con el calentamiento global.

Brasil experimentó el año pasado una sequía histórica en el norte del país y el número de incendios forestales alcanzó un récord de enero a abril, con más de 17.000 focos registrados en todo el país, más de la mitad en la Amazonía.

“Lluvia en el sur, fuego en el norte (…). Estas dos tragedias llevan las huellas de la crisis climática. El gobierno debe tomar medidas urgentes para evitar que la situación empeore aún más”, alertó el colectivo de ONG Observatorio del Clima. comunicado de prensa.

Este artículo fue publicado automáticamente. Fuentes: ats/blg/afp

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