Portugal está lejos de limitarse a Lisboa. A una hora al sur de Oporto se encuentra Aveiro. La ciudad recibe el sobrenombre de “Venecia portuguesa” por su ría y su canal. Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre Aveiro, según Iberian Escapes.
Un paseo en moliceiro
En primer lugar, qué mejor manera de empezar a descubrir la ciudad que subiendo a bordo de uno de los moliceiros, estos coloridos barcos que te permiten recorrer los canales como si fueran góndolas. A bordo de estos barcos que antiguamente se utilizaban para recolectar algas de la laguna, es posible observar una serie de edificios de estilo Art Nouveau, que también se pueden observar siguiendo una ruta a pie específica. Este paseo termina en el museo Art Nouveau.
Otro tipo de museo espera a los visitantes. Ubicado en el Convento de Jesús (Mosteiro de Jesús), un monasterio que data del siglo XV, el Museo de Aveiro celebra el esplendor religioso del Renacimiento en Portugal. Contiene el mausoleo de mármol de la Princesa Santa Juana, hija del Rey de Portugal y del Algarve en el siglo XV. Justo al lado también podrás ver la sublime Iglesia de Jesús.
¿Qué especialidades degustar?
En cuanto a la gastronomía, los viajeros están invitados a detenerse en un restaurante para descubrir las especialidades locales, incluidas las famosas tripas de Aveiro, antes de tomar el postre comprando ovos moles, una delicia hecha con yemas de huevo y azúcar, en Maria da Apresentação. Puedes aprender a hacerlos en la Oficina do Doce.
Más allá de eso, Aveiro destaca por su aspecto marítimo. Para descubrirlo, diríjase primero al ecomuseo Marinha da Troncalhada, que ofrece aprender más sobre la explotación de las marismas de la laguna. Más simplemente, el litoral también se puede disfrutar relajándose en la playa, como la de Costa Nova, un antiguo pueblo de pescadores reconvertido en un encantador balneario.
Paseos a pie
Por último, Aveiro se abre a numerosos espacios naturales especialmente adecuados para pasear o hacer senderismo. Entre los lugares que no hay que perderse se encuentran la reserva natural de las Dunas de São Jacinto y sus numerosas aves, el paseo de madera Passadiços de Aveiro o el sendero ecológico Sever do Vouga, con sus magníficas cascadas.
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Si los turistas tienen algo de tiempo extra, ¿por qué no dirigirse a la vecina ciudad de Ílhavo, donde hay un museo que muestra la historia marítima moderna de Portugal? La ciudad también se distingue por su museo Vista Alegre y su colección de porcelana reconocida en todo el país.
