Acoso sexual impune en el gigante del alojamiento de emergencia Coallia: la dirección acusada de proteger a un ejecutivo a pesar de múltiples denuncias. Revelaciones impactantes y testimonios condenatorios de los empleados de nuestra investigación.
Un terremoto sacude actualmente Coallia, un gigante de asociaciones de alojamiento de emergencia. Entre octubre y diciembre de 2023, Nora*, una empleada, supuestamente sufrió acoso moral sostenido y comentarios profundamente sexistas por parte de su superior directo, Nordine D. A pesar de los repetidos informes de la víctima y los múltiples testimonios consistentes de antiguos colegas, la dirección solo habría impuesto una menor sanción a los acusados, lo que provocó la indignación de sindicatos y empleados.
Subdirector acusado de proteger a presunto acosador
Según varias fuentes internas que prefieren permanecer en el anonimato, Alice Brassens, directora adjunta de Coallia, se habría opuesto firmemente al despido de Nordine D. Y ello a pesar de la opinión favorable de Arnaud Richard, director general, a su salida. Más grave aún, la señora Brassens incluso orquestó discretamente un comité de apoyo interno a favor del ejecutivo en cuestión.
Cuando nos pusimos en contacto con nosotros, ni Nordine D., ni Alice Brassens ni Arnaud Richard quisieron responder a nuestras preguntas. La dirección de Coallia respondió lacónicamente afirmando haber gestionado “esta situación con la mayor vigilancia”, iniciado una investigación y adoptado “medidas de protección”, además de una sanción. Mientras espera volver a la “serenidad profesional”.
“Tendrá que chuparme durante 4 meses para ser validada”
Entre los comentarios relatados por los testigos y que habrían hecho pasar a Nora* un verdadero calvario durante meses, esta frase habría sido pronunciada por Nordine D. sobre una nueva contratación: “Tendrá que chuparme durante 4 meses para ser validada”. Un antiguo colega también denuncia recurrentes “bromas” de gran vulgaridad sobre la vestimenta de los empleados.
Ya no podíamos soportar este clima de acoso permanente. Algunos se estropearon y se quemaron. ¡Y la gestión que permite que esto suceda es escandalosa!
– Un ex empleado de Coallia
Coallia, un gigante ya inmovilizado
Esta no es la primera vez que se señala a Coallia, que alberga a miles de migrantes y refugiados. En 2019, una investigación reveló los asombrosos salarios que recibían ciertos dirigentes, incluidos antiguos amigos políticos cercanos, de hasta 25.000 euros al mes.
La asociación también ha sido criticada por las condiciones de alojamiento, a veces espartanas, en sus centros, así como por su gestión de las expulsiones, como la de los 2.600 refugiados nigerianos devueltos “manu militari” en 2017 a Camerún.
Ante este nuevo escándalo, los sindicatos dan la cara y denuncian “el silencio y la impunidad en Coallia”. Exigen sanciones ejemplares y una revisión completa de la gestión y la gobernanza. El trapo arde dentro de este pilar de vivienda de emergencia, fuertemente subvencionada con fondos públicos. Una crisis que está en su peor momento, en un momento en que el gobierno está endureciendo su política migratoria.