Por Jamie McGeever
30 abr (Reuters) – Una mirada a lo que se avecina en los mercados asiáticos.
Los operadores de divisas asiáticos volverán a estar en mayor alerta de intervención japonesa el martes después de que, según se informa, Tokio entró en el mercado el lunes, catapultando al yen desde un mínimo de 34 años de 160 por dólar y a una montaña rusa de volatilidad.
Fue la ruptura de los 160 yenes por parte del dólar lo que pareció haber acabado con la paciencia del Ministerio de Finanzas. El repunte del yen fue quizás exagerado porque Japón estuvo cerrado por feriado el lunes (el dólar cayó hasta 154,50 yenes), por lo que la liquidez del mercado volverá a niveles más normales el martes.
Las acciones chinas han abierto la semana con fuerza, alcanzando un máximo de seis meses a medida que mejora la confianza del sector inmobiliario, y el aumento del 15% de las acciones de Tesla el lunes tras la visita de Elon Musk a Beijing sólo puede ser un apoyo para los mercados y la tecnología chinos en general.
Un retroceso en los rendimientos de los bonos estadounidenses (5,00% sobre el rendimiento a dos años demostrando una vez más ser un techo firme) también ayudará a consolidar el telón de fondo optimista para la apertura del mercado en Asia el martes.
El calendario de eventos y datos económicos regionales está repleto de publicaciones que podrían influir en el mercado, entre las que se incluyen: PMI chinos, ventas minoristas japonesas, desempleo y producción industrial, actas de reuniones del Banco de Corea y ventas minoristas australianas.
Las monedas de todos estos países serán sensibles a estas publicaciones, particularmente a la luz de la montaña rusa del yen y la intervención de compra de yenes reportada por Japón el lunes.
El yen terminó fortaleciéndose un 1,5% frente al dólar el lunes, su mayor aumento en un día este año, pero eso apenas recuperó el terreno perdido en su caída del 1,6% el viernes, el día del anuncio de política del Banco de Japón.
De hecho, a alrededor de 156,00 por dólar, el yen entra en las operaciones asiáticas el martes ligeramente más débil que antes de la decisión del BOJ. Si Tokio intervino, claramente logró aliviar la presión vendedora sobre el yen, pero aún está por verse cuánto durará eso.
La última vez que Japón intervino en el mercado de divisas fue en octubre de 2022, cuando gastó alrededor de 40.000 millones de dólares para comprar yenes cuando la moneda rondaba los 152,00 por dólar. Al yen le llevó más de un año volver a ese nivel y cinco meses más para superarlo.
El actual clima económico y las condiciones del mercado son diferentes de lo normal, y tal vez la determinación de Japón sea más fuerte ahora que entonces.
Los comentarios del principal diplomático monetario de Japón, Masato Kanda, fueron bastante directos: “Los acontecimientos que estamos viendo ahora… pueden describirse como volatilidad especulativa, rápida y anormal. El daño que tales medidas infligen a la economía es difícil de pasar por alto”.
Se sospecha que los bajistas del yen estarán mirando por encima del hombro en los próximos días.
A continuación se presentan acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el martes:
– PMI manufacturero y de servicios de China (abril)
– Ventas minoristas, desempleo y producción industrial en Japón (marzo)
– Actas de la reunión del Banco de Corea
(Reporte y redacción de Jamie McGeever;)
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