Con su compañera Natasha St-Pier, Anthony Colette ganó la decimotercera temporada de Dancing with the Stars. Un final durante el cual el coreógrafo tuvo que apretar los dientes para montar un espectáculo, según Caroline Margeridon.
La liberación tuvo rostro, el de Antony Colette, al final de la final de Baila con las estrellas. Su corredora, Natasha St-Pier, y él ganaron esta decimotercera temporada, marcada por polémicas y emociones. La coreógrafa no se ha librado del revuelo que acompaña a esta edición, mezclado con el altercado entre Inès Reg y su pareja, pero también físicamente disminuido por lumbago lo que corrompió su aventura. Es más, unas horas antes de subir al escenario por última vez, el joven estuvo muy cerca de rendirse.
Caroline Margeridon habla del sufrimiento de Anthony Colette durante la final
Pero su resistencia acabó dando sus frutos, y Anthony Colette pudo levantar el trofeo de ganador, el que Ha estado esperando este momento desde su primera participación en 2017. Llorando en el momento del veredicto, tardó muchos minutos antes de poder expresar su alegría con palabras. Caroline Margeridon, primera eliminada pero presente en esta final, testificó sobre el estado de la bailarina en las columnas de parisino. “Estaba abrumado por la emoción de haber ganado, pero también por el sufrimiento”declaró la gran amiga de Sophie Davant, quien se había burlado amablemente de su participación en el programa TF1.
“Tenía la espalda hecha pedazos y gritaba de dolor”.
Caroline Margeridon destacó a continuación la admirable valentía de su camarada. “Tenía la espalda hecha pedazos y gritaba de dolor. Si se mantuvo fue porque el público lo apoyó. Y porque todos los bailarines, que forman una auténtica familia, le apoyaron. Anthony estaba tomando toneladas de analgésicos. Ayer incluso al subir un escalón le dolía mucho”., confió a nuestros colegas. En un directo de Twitch, Anthony Colette dejó claro que el abandono era imposible, incluso si eso significaba apretar los dientes. “Cuando bailo tengo adrenalina en el cuerpo, lo pienso más, en cambio cuando pasa el prime, a la mañana siguiente, es un horror”., aseguró. Despertar al día siguiente de la coronación fue sin duda menos doloroso.