PLAN DE CULTO. “Zazie dans le métro” cumple 65 años y la pregunta inicial de Raymond Queneau sigue más vigente que nunca: ¿Doukipudonktan?
Por Amandine Schmitt
Publicado en 27 de abril de 2024 a las 9:00 horas.
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“Ah los cabrones, ah las vacas. Hazme esto. » El as ! Zazie no verá el metro. Y con razón: está en huelga. Lástima para esta pequeña provinciana que pasa unos días en la capital, dejada al cuidado de su tío Gabriel por su madre ocupada con un Jules de paso. ¿Quizás podría visitar el Panteón? Los Inválidos ? “¡Mi culo!” »se opone a la “zorrillo”que sueña con ser profesora de “Cabrear a los niños” o astronauta para “Cabrear a los marcianos”. Irreverente, traviesa y bastante vulgar, Zazie la traviesa sólo se enorgullece de otra pasión: “sanguinarios”. Que acabará extrayendo hábilmente de un “Superávit americano” Pulga.
Deambulando por el París obrero, la heroína de “Zazie dans le métro” de Raymond Queneau (Gallimard, 1959) huye y destruye convenciones, certezas, ilusiones y el sacrosanto trabajo-familia-patria. Si ella está en el taxi ” desagradable “ de Carlos, a pie por los muelles, en lo alto de la Torre Eiffel, todo el mundo lo toma por su rango, excepto el dulce Mado Ptits-pieds y la digna Marceline. Turandot, el bistró de sopas de leche…