lEl movimiento libanés Hezbollah confirmó en un comunicado de prensa el sábado la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, asesinado el día anterior por un ataque israelí cerca de Beirut.
“Sayyed Hassan Nasrallah se ha unido a sus compañeros mártires (…) cuya marcha dirigió durante casi treinta años”, anunció un comunicado de prensa de Hezbollah, el aliado más cercano de Irán, el enemigo jurado de Israel.
El líder de Hezbolá murió en un devastador ataque israelí el viernes por la tarde en los suburbios del sur de Beirut, donde el ejército israelí dijo que había atacado la sede del movimiento islamista.
El ejército israelí ya había anunciado hace unas horas la muerte del que era considerado el hombre más poderoso del Líbano.
Gran victoria para Israel
La muerte de Hassan Nasrallah corre el riesgo de sacudir a su partido, desestabilizar el país y constituye una gran victoria de Israel contra Irán y sus aliados en la región.
El movimiento chiita se comprometió a “continuar su yihad enfrentando al enemigo, en apoyo a Gaza y Palestina, y en defensa del Líbano y su pueblo fiel y honorable”.
Poco después de la confirmación de Hezbollah, se escucharon intensos disparos en el Líbano.
Hassan Nasrallah, de 64 años, es un hombre religioso objeto de un verdadero culto a la personalidad en el Líbano. Había sido el jefe de Hezbollah desde 1992 y había vivido escondido durante años.
