Donald Trump confirmó el lunes que será el único orador invitado en la “Cena benéfica Al Smith” de este año en Nueva York, un evento político y benéfico bipartidista y generalmente afable y socialmente sociable que la vicepresidenta Kamala Harris ha evitado a favor de hacer campaña en un estado clave.
El expresidente y candidato presidencial republicano confirmó en un mensaje publicado el lunes en su red social Truth Social que hablará el 17 de octubre y calificó la decisión de Harris de no asistir como “triste, pero no sorprendente”.
La gala, a beneficio de Catholic Charities, se ha utilizado tradicionalmente para promover la buena voluntad, con candidatos de ambos partidos apareciendo en la misma noche e intercambiando críticas. Pero la campaña de Harris dijo el sábado que, a menos de tres semanas del día de las elecciones, la candidata demócrata prefería hacer campaña en un estado clave en lugar de en Nueva York, un estado fuertemente demócrata.
El cardenal Timothy Dolan, que desempeña un papel destacado en la gala, ha sido muy crítico con los demócratas en el pasado, incluso en una carta abierta de 2018 al Wall Street Journal titulada “Los demócratas están abandonando a los católicos”.
En su publicación en Truth Social, Trump escribió que Harris “ciertamente no ha sido muy amable” con los católicos y dijo que los votantes católicos que la apoyan “deberían hacerse examinar la cabeza”.
La cena benéfica Al Smith recauda millones de dólares para organizaciones benéficas católicas y tradicionalmente ha demostrado que quienes compiten por el liderazgo del país pueden llevarse bien, o al menos fingir que lo hacen, durante una noche.
Ha sido una tradición para los candidatos presidenciales desde que Richard Nixon y John F. Kennedy aparecieron juntos en 1960. En 1996, la Arquidiócesis de Nueva York decidió no invitar al entonces presidente Bill Clinton y a su oponente republicano, Bob Dole, aparentemente porque Clinton había vetado la prohibición del aborto tardío.
Tanto Trump como Joe Biden, que es católico, hablaron en la recaudación de fondos en 2020, cuando se trasladó a Internet debido al COVID-19.
Tanto el Sr. Trump como la candidata demócrata Hillary Clinton asistieron en 2016. El Sr. Trump fue abucheado después de llamar a la Sra. Clinton corrupta y decir que odiaba a los católicos.