La participación de los países de la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA) en las importaciones de hidrocarburos de la Unión Europea (UE) aumentó del 2,3% en el primer trimestre de 2022 al 5,8% en el cuarto trimestre de 2023. Argelia y Arabia Saudita captaron la mayor parte de este aumento, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De este modo, Argelia se ha beneficiado de la reconfiguración del comercio. Una reconfiguración “particularmente visible entre los países exportadores de petróleo y en las exportaciones de hidrocarburos, debido a la reorientación, hacia la región, de una parte de la demanda de petróleo y gas de la UE anteriormente cubierta por Rusia”, precisa el informe que también expone las perspectivas de crecimiento.
Así, en los países exportadores de petróleo no miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), entre los que se encuentra Argelia, las proyecciones de crecimiento del FMI para 2024 son del 3,3%, o un 0,3% más que la previsión de octubre de 2023.
El Fondo explica este ajuste por “una producción de petróleo superior a la esperada en la República Islámica de Irán y Libia y un aumento del gasto público en Argelia”. Pero este crecimiento debería ralentizarse, según la misma fuente. “Se espera que el crecimiento relativamente estable en 2024-25 en los países exportadores de petróleo no pertenecientes al CCG se desacelere gradualmente hasta el 2,3% en el mediano plazo, principalmente en Irán y Libia”. Esto se debe a la caída de la producción de hidrocarburos en estos dos países.
Cae el superávit presupuestario
Además, el superávit presupuestario general debería disminuir en los países del CCG que dependen de las finanzas públicas para diversificar sus economías (Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar), debido a la caída de los precios de los hidrocarburos. Otro indicador: después de 2024, se espera que el déficit presupuestario no relacionado con los hidrocarburos, expresado como porcentaje del PIB no relacionado con los hidrocarburos, mejore en todos los países exportadores de petróleo de la región. Al mismo tiempo, según las previsiones del FMI, la caída de la producción de petróleo y de los precios de los hidrocarburos debería conducir a un deterioro duradero de las posiciones exteriores a medio plazo. Tenga en cuenta también que se espera que la inflación siga cayendo en 2024 y 2025 en todos los países exportadores de petróleo.
Sin embargo, debería seguir siendo elevado en algunos países debido a la fortaleza de la demanda interna, impulsada por políticas expansionistas en un contexto marcado por “la vitalidad de los ingresos del petróleo (Irán) y el alto coste de los productos alimenticios (Argelia)”.
De hecho, según el FMI, la inflación sigue siendo alta en algunos países. Esta situación se debe a varios factores. El Fondo cita importaciones insuficientes de alimentos, políticas fiscales y monetarias acomodaticias en Argelia, escasez de divisas en Egipto, depreciación del tipo de cambio, así como la postura acomodaticia de las políticas monetarias y fiscales en Irán.
Así, en general, se espera que la inflación caiga al 10,7% en 2024 y luego se desacelere gradualmente hasta alcanzar el 7,5% en el mediano plazo.
