El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó el sábado a las partes en el conflicto en Sudán a acordar un alto el fuego para poner fin a una situación humanitaria “catastrófica”.
“El Secretario General subraya que un alto el fuego no sólo es necesario, sino un imperativo urgente, tanto en El Fasher (en Darfur) como en todas las demás zonas de conflicto en Sudán”, dijo su portavoz en un comunicado.
Señaló que la situación humanitaria en la ciudad en particular “ya es grave, con cientos de miles de personas en necesidad urgente”, y agregó que las partes en el conflicto tienen obligaciones claras bajo el derecho internacional humanitario de proteger a los civiles.
“Los ataques no deben dirigirse contra civiles ni contra infraestructuras civiles y deben tomarse precauciones constantes para preservarlos”, insistió el alto funcionario de la ONU.
En este contexto, el jefe de la ONU dijo que estaba “profundamente alarmado” por los informes de un ataque a gran escala en El Fasher por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
“Es inaceptable que las partes en conflicto hayan ignorado repetidamente los llamados a un cese de las hostilidades”, dijo, añadiendo que cualquier nueva escalada también amenazaría con extender el conflicto a las comunidades de todo Darfur.
En esta ciudad, bajo control paramilitar desde mayo, “cientos de miles de civiles corren el riesgo de sufrir una violencia masiva”, dijo al Consejo de Seguridad la secretaria general adjunta de la ONU para África, Martha Pobee.
“Los combates, que se están extendiendo por toda la ciudad, están exponiendo aún más a estas poblaciones ya extremadamente vulnerables, incluidas muchas personas desplazadas que viven en enormes campamentos cerca de El-Fasher”, añadió.
La guerra ha matado a decenas de miles de personas y ha desplazado a millones en Sudán, provocando una de las peores crisis humanitarias del mundo, según la ONU, con riesgos de hambruna generalizada.
Con MAP
