El británico Daniel Dubois noqueó a su compatriota Anthony Joshua en el quinto asalto del combate por el título mundial de peso pesado de la IBF celebrado este sábado en el estadio de Wembley. Un espectacular nocaut y un momento en suspenso que los 96.000 espectadores presentes en Londres no olvidarán.
La imagen da la vuelta al mundo. Anthony Joshua en el suelo. KO. El rey de Wembley el sábado por la noche se llama Daniel Dubois. El boxeador británico firma su 22ª victoria, la 21ª por KO. La más bella. Contra la estrella de los pesos pesados, dos veces campeón del mundo. Anthony Joshua que intentaba volver a la cima de su noble arte y recuperar el cinturón de la FIB no existía. A sus 34 años, el peso de los años se hizo sentir contra el nativo de Greenwich de 27 años. Una derrota como un paso de testigo. Y sobre todo un KO que dejó atónitos a los 96.000 espectadores presentes en el recinto londinense (un récord de asistencia para un combate de boxeo en la Gran Bretaña de posguerra).
Incapaz de levantarse
Constantemente al ataque, Dubois envió a Anthony Joshua contra las cuerdas y la lona varias veces, especialmente en un tercer asalto en el que, ya, la suerte parecía echada. En el quinto, Joshua desestabilizó a su oponente con un derechazo bien colocado, pero este respondió de inmediato y asestó el golpe final, un contundente derechazo al mentón. Los fans de “AJ” no olvidarán pronto estas imágenes de su ídolo, en el suelo, sin poder levantarse bajo el conteo del árbitro.
Otros hicieron su agosto, explotando la caída de la británica con numerosos memes en las redes sociales, algunos comparándola con una figura de Raygun, la B-girl australiana ridiculizada por su actuación en la prueba de breakdance en los Juegos Olímpicos de París.
A sus 34 años, Joshua tendrá que superar otra gran decepción, él que poco a poco se estaba recuperando tras tres derrotas traumáticas. El nativo de Watford había vivido un primer shock al perder ante el estadounidense-mexicano Andy Ruiz Jr, en 2019, antes de perder dos veces ante el ucraniano Oleksandr Usyk, en 2021 y 2022. La última derrota lo había dejado llorando y le tomó tiempo mejorar su moral. Pero antes del sábado, había vuelto a ser una máquina de golpear y ganar durante sus cuatro peleas anteriores, incluida la última contra la estrella de MMA, Francis Ngannou. Aspiraba a un tercer título mundial en Londres para igualar a leyendas como Mohamed Ali, Lennox Lewis y Evander Holyfield. Buen deportista, reconoció ante el micrófono la superioridad de su rival de la velada, al mismo tiempo que los “errores” cometidos en el ring.
