El jefe de McLaren F1, Andrea Stella, ha respondido a los rivales de su equipo que han estado… “demasiado distraído” por su alerón trasero y no se centraron lo suficiente en su propio rendimiento.
Stella apunta claramente a Red Bull Racing, que ha admitido haber protestado tres veces por las alas flexibles de McLaren, la última de las cuales fue el efecto mini-DRS visto en Bakú.
Esta vez, la FIA decidió actuar y pidió a McLaren que rectificara su alerón, algo que el equipo aceptó para evitar un enfrentamiento, pese a la legalidad vigente según las pruebas establecidas.
Tras la clasificación en Singapur, Stella fue firme en su respuesta a las preguntas sobre el alerón trasero. El italiano dijo que el impacto del cambio fue “absolutamente cero”.
“Sí, totalmente” añade cuando le dicen que su respuesta parece inverosímil. “El efecto es absolutamente nulo. Creo que lo vimos en la clasificación”.
“Para nosotros es una buena noticia que nuestros competidores se distraigan demasiado con este tipo de cosas, porque significa que no se centran en sí mismos y para nosotros eso es simplemente una ventaja”.
“Estamos absolutamente convencidos de que se trata de una pista falsa. El spoiler es legal”.
“No hay realmente una historia. Creo que es sólo una historia, pero parece que todo el mundo está buscando historias. Eso es bueno, es bueno para nosotros”.
“Nos centramos en nosotros mismos, mantenemos los pies en la tierra, seguimos mejorando y eso es lo que hacemos. Hablamos en la pista”.
El jefe de Mercedes F1, Toto Wolff, admite que su equipo no tuvo ningún papel en la saga del alerón de McLaren.
Wolff enfatizó que Mercedes F1 primero debe volver a estar en orden de batalla, en lugar de involucrarse en “Este mini-juego DRS de McLaren”.
“Estábamos tan ocupados resolviendo nuestros propios problemas que no lo teníamos en el radar”.
“Ahora se puede decir que es ingenuo o no, pero seguro que en Monza y Bakú podría haber tenido un efecto, especialmente cuando se ve la carrera tan ajustada que hubo en cabeza. Fred (Vasseur) habló de ello, podría haber jugado un papel para ellos”.
“Pero no éramos parte de ese juego, así que para nosotros era una segunda prioridad”.
