“Donald Trump es el arquitecto de esta crisis”. En un mitin en Georgia (sudeste) y Wisconsin (norte), dos estados clave en estas elecciones, este viernes 20 de septiembre, Kamala Harris responsabilizó a su rival del retroceso del derecho al aborto.
La vicepresidenta se ha comprometido a defender el aborto, severamente restringido en muchas partes del país desde una sentencia del Tribunal Supremo en 2022. “Esta es una crisis sanitaria y Donald Trump es el arquitecto de esta crisis”, afirmó, recordando que el expresidente republicano dijo estar “orgulloso” de haber nombrado a los jueces conservadores que permitieron el giro del más alto tribunal estadounidense.
Una muerte “evitable”
La demócrata insiste en este argumento a 46 días de unas elecciones que, según los expertos, deberían estar marcadas por una divergencia récord entre el voto femenino, más bien favorable a ella, y el voto masculino, más orientado hacia el republicano Donald Trump. “Una de cada tres mujeres en Estados Unidos vive en un estado donde el aborto está prohibido por culpa de Trump”, denunció Kamala Harris durante un mitin en Atlanta.
Una acusación que se repitió casi palabra por palabra unas horas después en un mitin en Madison. Kamala Harris describió a sus oponentes republicanos como “hipócritas” que “pretenden hablarles sobre lo que es en beneficio de las mujeres y los niños”, mientras que “descuidan” los problemas de la mortalidad perinatal o el acceso a la atención médica para las mujeres embarazadas y las madres.
En tono serio, la candidata recordó la suerte de Amber Thurman, de 28 años, quien desarrolló complicaciones poco comunes tras tomar una pastilla abortiva y murió en agosto de 2022 en Georgia tras no recibir el tratamiento oportuno. Según un informe del sitio web ProPublica, una comisión oficial de ese estado dictaminó que su muerte, que era “evitable”, se debió a un retraso en la realización del procedimiento que podría haberla salvado y que ese retraso fue el resultado de la aprobación de una ley que penaliza el procedimiento en cuestión: el legrado uterino.
Kamala Harris encabezó a la multitud en cánticos en nombre de Amber Thurman y denunció el “juicio insoportable” que pesa sobre las mujeres que buscan abortar, “haciéndolas sentir como criminales”. ¿Las mujeres deberían “esperar hasta que se estén muriendo antes de actuar? Nadie quiere eso”, afirmó en Madison.
Un resultado indeciso
La candidata de 59 años está tratando el tema con mucho más ardor que Joe Biden, a quien reemplazó con poca antelación en la carrera por la Casa Blanca en julio. El presidente evitó la palabra “aborto” tanto como pudo. Por su parte, Donald Trump viajó a Miami el viernes para una reunión de recaudación de fondos. El dinero sigue siendo el alma de una campaña en la que se espera que los candidatos gasten un total de 1.000 millones de dólares.
El resultado de las elecciones presidenciales sigue siendo más incierto que nunca, con Donald Trump y Kamala Harris empatados en varios de los siete estados clave donde probablemente se decidirá todo. En Georgia, donde Joe Biden ganó por menos de 12.000 votos, el multimillonario republicano está siendo procesado por las presiones que se le imputan para revertir el resultado.
Aunque las elecciones se celebrarán el 5 de noviembre, en Estados Unidos ya se está empezando a votar. Las urnas abrieron el viernes para el inicio de la votación anticipada en Virginia, Minnesota y Dakota del Sur.
“Que vote la mayor cantidad de gente posible”
La medida tiene como objetivo mejorar la participación electoral al permitir que lo hagan quienes no pueden hacerlo debido a circunstancias personales y reducir las multitudes el día de las elecciones. “Las elecciones ya están aquí”, dijo Harris, citando a los tres estados. “Tenemos trabajo que hacer para dinamizar, organizar y movilizar”.
“Es bueno que haya votación anticipada, para darle a la gente muchas oportunidades de votar. Soy un gran defensor de eso, para que la mayor cantidad posible de gente vote”, dijo a la AFP Madison Granger, candidata a una elección local en Arlington, una ciudad de Virginia fronteriza con Washington.
Michelle Kilkenny, que acudió a votar en Arlington, se mostró muy motivada. “Voto para animar a la gente a votar”, afirmó la votante de 55 años. “Votar con antelación, sobre todo el primer día, ayuda a la campaña y aumenta el nivel de entusiasmo”.
