“Prisión de baja seguridad”, “base militar”… Las primeras imágenes de Neom, la ciudad futurista de Arabia Saudí, objeto de burlas de los internautas

Aunque hay grandes expectativas para Neom, la ciudad de ciencia ficción ultramoderna prometida en Arabia Saudita, los primeros vistazos parecen muy alejados de las imágenes promocionales.

En un vídeo, que ya ha sido eliminado, una tal Jessica Herman, evidentemente una influencer que ya vive allí, cuenta su vida cotidiana en esta ciudad surgida de la arena saudí. Y lo menos que podemos decir es que la realidad parece estar muy lejos de las promesas. En lugar de los esperados rascacielos verdes y futuristas, descubrimos edificios sosos, modernos por cierto, pero bastante clásicos. Sobre todo, vemos grandes espacios vacíos, que los internautas no dudaron en comparar con una “cárcel de baja seguridad”. Es cierto que el lugar puede hacer pensar en una zona industrial y no consigue hacer olvidar que se encuentra en medio del desierto. Las reacciones tras este vídeo fueron numerosas, algunos se divirtieron comparando los vídeos promocionales extremadamente atractivos con las escenas de la realidad.

500 mil millones de dólares y cuestiones éticas

Neom es un proyecto lanzado en 2017 por Arabia Saudita, en particular para diversificar los ingresos económicos dependientes del petróleo. Esta ciudad futurista es de una ambición colosal. Se espera que 1,2 millones de habitantes vivan en 2030 en los 26.500 kilómetros cuadrados que ocupará la ciudad, un coste total estimado en 500.000 millones de dólares y, sobre todo, The Line, esta idea de una ciudad de 170 kilómetros de largo, entre dos inmensos rascacielos. El proyecto es una locura arquitectónica, y aún no se han despejado todas las dudas sobre su viabilidad.

Pero, además, en lo que se presenta como un “Silicon Valley” local, el progreso tecnológico debe reinar, en particular a través de taxis voladores y robots domésticos. El príncipe heredero Mohamed ben Salman, conocido como “MBS”, explicó en 2022 que quería convertirla en una de las primeras ciudades modernas sin automóviles.

El proyecto ha suscitado una gran preocupación medioambiental, ya que Arabia Saudí, uno de los principales productores de petróleo del mundo, se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono en 2060. Se espera que el sitio funcione íntegramente con energía renovable, pero la escala prevista ha generado dudas entre los expertos. También se han alzado muchas voces para denunciar violaciones de los derechos humanos. La zona, habitada principalmente por la tribu Huweïtat, habría sido evacuada por la fuerza, a veces letal, de sus miles de habitantes.

Dudas que parecen confirmarse

En este vídeo publicado el 15 de septiembre en X, podemos ver decenas (si no cientos) de máquinas de construcción funcionando a toda velocidad en medio del desierto para avanzar con el proyecto.

Neom es, sobre todo, una inversión para el gobierno saudí, que pretende utilizar este medio para diversificar sus ingresos, que actualmente dependen en gran medida de la producción de petróleo, en particular a través del turismo. De aquí a 2040, el país aspira a tener 100 millones de habitantes, incluidos “70 millones o más de extranjeros”. Se espera que en 2045 Neom albergue a “nueve millones” de habitantes. El reino prevé una inversión de más de 300.000 millones de dólares solo para la primera fase, que se extenderá hasta 2030. Una inversión que deberá rentabilizarse atrayendo a la población.

Para lograrlo, Neom se dota de los medios necesarios y se dirige a una clientela occidental extremadamente rica, siguiendo en cierto modo el modelo de Dubai. Algunos influencers ya se han instalado allí, pero la promoción que hacen de la ciudad resulta más irritante que fascinante.