La demócrata insiste en este argumento a 46 días de unas elecciones que, según los expertos, deberían estar marcadas por una divergencia récord entre el voto femenino, que le es bastante favorable, y el voto masculino, más orientado hacia el republicano Donald Trump. “Una de cada tres mujeres en Estados Unidos vive en un estado donde el aborto está prohibido por culpa de Trump”, denunció Kamala Harris durante un mitin en Atlanta. “Es una crisis sanitaria y Donald Trump es el arquitecto de esta crisis”, arremetió, recordando que el expresidente republicano se dice “orgulloso” de haber nombrado a los jueces conservadores que permitieron el vuelco del más alto tribunal estadounidense.
Muerte “evitable”
Una acusación que se repitió casi palabra por palabra unas horas después en un mitin en Madison. Kamala Harris retrató a sus oponentes republicanos como “hipócritas” que “pretenden hablarles de lo que es en interés de las mujeres y los niños”, mientras que “descuidan” los problemas de la mortalidad perinatal o el acceso a la atención para las mujeres embarazadas y las madres. En tono serio, la candidata recordó la suerte de Amber Thurman, de 28 años, que desarrolló complicaciones poco comunes tras tomar una pastilla abortiva y que murió en agosto de 2022, en Georgia, tras no recibir tratamiento a tiempo.
Según un informe de ProPublica, una comisión estatal dictaminó que su muerte, que era “prevenible”, fue causada por un retraso en la realización de la cirugía que podría haberla salvado, y que el retraso fue el resultado de una ley que penaliza el procedimiento en cuestión: un legrado del útero. Harris encabezó a la multitud que coreó el nombre de Amber Thurman y denunció el “juicio insoportable” de las mujeres que buscan abortos, “haciéndolas sentir como criminales”. “¿Las mujeres deberían esperar hasta que estén al borde de la muerte antes de que hagamos algo al respecto? Nadie quiere eso”, denunció en Madison.
Cuello y nuca
La candidata de 59 años está tratando el tema con mucho más ardor que Joe Biden, a quien reemplazó en la carrera por la Casa Blanca en julio. El presidente evitó la palabra “aborto” tanto como pudo. Por su parte, Donald Trump viajó a Miami el viernes para una reunión de recaudación de fondos. El dinero sigue siendo el alma de una campaña en la que se espera que los candidatos gasten un total de 1.000 millones de dólares. El resultado de las elecciones presidenciales sigue siendo más incierto que nunca, con Donald Trump y Kamala Harris empatados en varios de los siete estados clave donde probablemente se decidirá todo.
En Georgia, donde Joe Biden ganó por menos de 12.000 votos, el multimillonario republicano está siendo procesado por las presiones que se le imputan para revertir el resultado. Aunque las elecciones se celebran el 5 de noviembre, en Estados Unidos ya se está empezando a votar. Los colegios electorales abrieron el viernes para el inicio de la votación anticipada en Virginia, Minnesota y Dakota del Sur. El objetivo de esta medida es mejorar la participación electoral permitiendo votar a las personas que no pueden hacerlo por circunstancias personales y reducir las aglomeraciones el día de las elecciones. “Las elecciones están aquí”, insistió Kamala Harris, mencionando estos tres estados. “Tenemos trabajo que hacer para dinamizar, organizar, movilizar”.