La libra subió frente a un dólar más débil después de que la Reserva Federal redujera las tasas de interés en 50 puntos básicos mientras los inversores esperaban el resultado de la reunión de política monetaria del Banco de Inglaterra, que se espera que mantenga estables los costos de endeudamiento.
La libra tocó brevemente los 1,3297 dólares, su nivel más alto desde marzo de 2022, justo después del anuncio de la Reserva Federal el miércoles. Por último, subía un 0,35% a 1,3257 dólares.
La libra subió el miércoles luego de que los datos mostraron que la inflación del Reino Unido se mantuvo estable en agosto, pero aumentó en el sector de servicios, que es seguido de cerca por el BoE, al 5,6% desde el 5,2% en julio.
Los mercados monetarios han descontado una probabilidad del 20% de que el BoE recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos el jueves, frente a una probabilidad del 28% justo después de los datos de inflación.
El BoE mantendrá su tasa de interés principal en el 5,00%, pero la recortará en noviembre, aunque se espera que la inflación se mantenga por encima del objetivo del 2% del banco central, predijo una gran mayoría de economistas en un sondeo de Reuters.
“No esperamos ningún cambio en las reuniones de política monetaria del Banco de Inglaterra y del Banco de Japón, pero vemos el aumento de los riesgos moderados en torno a la decisión del Banco de Inglaterra como un catalizador potencial para un retroceso táctico de la libra esterlina”, dijo Alvise Marino, estratega cambiario de UBS.
La libra subió un 0,05% frente al euro, a 84,12 peniques por euro.
Los analistas señalaron que el comité de política monetaria del BoE también tendrá más información sobre las perspectivas fiscales, y que el presupuesto de otoño está previsto para el 30 de octubre.
“Es poco probable que cualquier indicio de una decisión en noviembre provoque una caída de la libra esterlina, dado que los mercados ya la han descontado en gran medida”, dijo Matthew Ryan, jefe de estrategia de mercado de la firma de servicios financieros Ebury.
“La votación sobre los tipos entre los miembros del comité podría ser más importante para los inversores”, añadió. “Una votación más ajustada, con un mejor equilibrio entre halcones y palomas, sin duda sería negativa para la libra esterlina”.
Ebury espera que la tasa base se mantenga sin cambios en lo que probablemente será una votación de 8-1 o 7-2.
