La ola de incendios forestales que azotó Portugal esta semana disminuyó el jueves por la mañana, 19 de septiembre, cuando bajaron las temperaturas, pero los bomberos todavía estaban tratando de apagar una docena de incendios importantes.
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| Los residentes observan un incendio forestal cerca del pueblo de Veiga, Portugal, el 17 de septiembre. |
| Foto: AFP/VNA/CVN |
Los dos focos más grandes se localizaron cerca de Arouca, en la región de Aveiro (Norte), y en el municipio de Castro D’aire, en el distrito de Viseu (Norte).
Atizados por el calor y los fuertes vientos desde el pasado fin de semana, decenas de incendios forestales han provocado un total de cinco muertos y 77 heridos, incluidos 12 graves, según el último balance facilitado el miércoles por la noche por protección civil.
Durante la noche del miércoles 18 al jueves 19 de septiembre, los bomberos lograron contener los incendios que asolaban la región de Aveiro en los municipios de Agueda, Albergaria-a-Velha, Oliveira de Azeméis y Sever do Vouga, en una superficie de unos cien kilómetros.
Según una estimación proporcionada el miércoles 18 de septiembre por el Observatorio Europeo Copernicus, al menos 15.000 hectáreas de vegetación han sido destruidas en esta zona del país.
Según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Effis), la superficie total afectada por los incendios de los últimos días podría superar las 100.000 ha, diez veces más que la superficie quemada desde principios del verano.
Las tragedias vividas en los últimos días en Portugal han reavivado el recuerdo de los mortíferos incendios de 2017, que dejaron 119 muertos.
AFP/VNA/CVN
