“Es raro hoy en día tener un mercado tan prometedor como el de las almendras”

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A mediados de septiembre, la cosecha de almendras está en pleno apogeo. Este pequeño fruto seco, que hasta hace unos años había desaparecido por completo del paisaje agrícola francés, recupera poco a poco su terreno para satisfacer la demanda de un mercado en plena expansión. François Moulias, director general de la Compagnie des Amandes, hace un balance de la evolución de este sector emergente y de las oportunidades que ofrece.

Cosecha de almendras – Crédito de la fotografía: The Almond Company

Una oferta francesa débil ante un mercado ultradiversificado
En la actualidad, los franceses consumen más de 40.000 toneladas de almendras al año, un gran potencial de desarrollo si tenemos en cuenta que la producción francesa ronda las 1.700 toneladas. “El cultivo de almendras en Francia ocupa actualmente 2.300 hectáreas. Cuando madure después del sexto año, representará un potencial de cosecha de 2.300 toneladas. Por tanto, la oferta francesa es escasa, frente a un mercado ultradiversificado”.

Si bien la almendra responde a las expectativas de un “snack saludable” –una modalidad de consumo en plena expansión-, también se utiliza en un cierto número de sectores como la transformación, la pastelería (en particular con pasta de almendras), la confitería (calissons, etc.), las bebidas, el chocolate (praliné, etc.) pero también en la industria cosmética, un “enorme mercado que aprecia las virtudes de las almendras conocidas desde la Antigüedad”. Otro signo de un mercado en alza es la reflexión actual sobre la posibilidad de sustituir las proteínas animales por proteínas vegetales. “Las de las almendras son particularmente ricas y podrían constituir una alternativa muy interesante, en particular en la producción de queso”.


Crédito de la fotografía: The Almond Company

Una almendra francesa de calidad para destacar en un mercado altamente concentrado
Si bien el mercado mundial de la almendra es actualmente un mercado particularmente concentrado, La Compagnie des Amandes busca crear un sector francés que brille por su calidad y sus compromisos en materia de eco-responsabilidad: “El cultivo de almendras es uno de los sectores más concentrados del mundo. California representa el 80% de la producción, un pequeño 10% se encuentra en Australia y los demás países del mundo se reparten el resto. En otras palabras, Francia tiene una producción anecdótica a escala mundial entre los mayores productores europeos, a saber, España, Italia, Grecia y Portugal. Nuestro punto débil es, como siempre, el precio de coste, que es significativamente más alto que la media. Nuestras almendras francesas se venden a unos 13 euros/kilo cuando se encuentran fácilmente en el mercado a 5 euros. Pero garantizar un producto de calidad con una huella de carbono mucho mejor que las almendras californianas nos permite posicionar nuestras almendras en el mercado premium e interesar a los clientes sensibles a estos argumentos”.


Crédito de la fotografía: The Almond Company

Todo un sector por construir y organizar
Desarrollar este sector, que no existía hasta 2018, y estructurar la oferta francesa, es el reto que se ha marcado La Compagnie des Amandes, que combina actividades de producción, comercialización y transformación: “Es un gran desafío porque hasta la fecha hay pocos sectores que se construyan desde cero. Somos los mayores productores de almendras de Francia con 210 hectáreas de huertos, sabiendo que el país cuenta con 1.032 productores de almendras para 2.300 hectáreas (media de 2,5 hectáreas/productor). Esta actividad de producción nos da una legitimidad muy fuerte ante los agricultores y nuestros clientes. Pero también tenemos una actividad comercial comprando la producción de todas estas pequeñas explotaciones. Agregamos su oferta de tal manera que cumplamos con un plan de calidad y trazabilidad para las ventas. Por último, tenemos una actividad de transformación con una fábrica actualmente en construcción en la que las almendras se romperán según las condiciones de trazabilidad y calidad de acuerdo con las certificaciones y requisitos franceses. La idea es servir como punto de salida para los productores del sector y punto de entrada para los compradores.


Crédito de la fotografía: The Almond Company

Principales ventajas agronómicas
Sin embargo, aunque la industria de la almendra es todavía incipiente, este pequeño fruto seco es un producto endémico del sur de Francia: “El almendro es un árbol típico del sur, al igual que el olivo, pero su cultivo se había perdido a causa de las importaciones. Hoy queremos dar a conocer las grandes ventajas de este cultivo. Es un árbol extremadamente robusto y muy fácil de manejar en un huerto en comparación con otros cultivos frutales. A modo de comparación, el manzano requiere cinco veces más tratamientos que el almendro, cuyo fruto está naturalmente protegido por su cáscara. Representa un coste de desarrollo de 12.000 a 15.000 euros/hectárea cuando se cultiva. Hay que contar entre 50.000 y 80.000 euros por hectárea de manzanos. Además, estamos hablando de 80 horas de trabajo por hectárea, lo que, en términos de tiempo empleado, es muy económico. Para muchos, el cultivo de almendras representa una solución de diversificación interesante, sobre todo en el contexto de una crisis del vino que afecta especialmente al sur. Otra ventaja considerable frente a otros sectores arbóreos es que el almendro es un árbol que consume muy poca agua, la mitad que un albaricoquero o un melocotonero.


Crédito de la fotografía: The Almond Company

500 hectáreas en posible reconversión en los próximos años
Dadas estas ventajas, el sector despierta interés: “Tenemos muchos productores que se ponen en contacto con nosotros para solicitar información sobre el cultivo. Actualmente, las conversaciones que mantenemos con diferentes productores se refieren a la plantación de un total de 500 hectáreas. Por nuestra parte, duplicaremos la superficie de nuestros huertos en los próximos años”.


Variedad Penta – Crédito de la foto: La Compagnie des Amandes

Según François Moulias, las escasas exigencias que exige el cultivo de la almendra y la gran diversidad de usos de su fruto ante un consumo cada vez mayor indican claramente que se trata de un mercado con futuro: “Hay mercados en los que el consumo está disminuyendo estructuralmente y otros en los que está aumentando, como es el caso de la almendra. Hoy en día, tenemos más clientes que oferta, algo bastante raro en el mundo agrícola. Está claro que no estamos en una moda pasajera y tengo mucha confianza en el futuro del sector”.


François Moulias – Crédito de la fotografía: The Almond Company

Para más información:
François Moulias
La Compañía de Almendras
[email protected]
www.compagniedesamandes.com

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