Kylian Mbappé se estrenó en la Champions League con su nueva camiseta blanca. El Real Madrid, vigente campeón de Europa, se estrenó en la competición y se impuso por 3-1 al Stuttgart este martes en el Santiago Bernabéu.
El Madrid, frenado a falta de unos minutos para el final, recuperó la ventaja gracias al defensa alemán Antonio Rüdiger, que remató de cabeza un córner botado por Luka Modric (83ª, 2-1), antes de que el joven brasileño Endrick marcara el tercer gol al final del tiempo añadido (90ª+5, 3-1). El Stuttgart, que volvió a meterse en el partido en el minuto 68 por mediación de su goleador Deniz Undav, dejó escapar su oportunidad.
Cuatro paradas decisivas de Thibaut Courtois
Sin embargo, el partido empezó mal para el club español. Animados por los miles de aficionados que habían viajado hasta allí, los alemanes, sin complejos por su primera participación en la Liga de Campeones desde marzo de 2010, asfixiaron totalmente al Real Madrid durante la primera media hora de juego, que sólo pudo salvarse gracias a su inmenso portero Thibaut Courtois, autor de cuatro paradas decisivas para mantener a su equipo con vida (2º, 11º, 16º, 40º) y a un disparo bloqueado por Denis Undav que se estrelló contra el larguero (28º).
Muy esperados, Kylian Mbappé, Vinicius, Jude Bellingham y Rodrygo, intentaron por turnos desbloquear la situación durante una primera parte a un ritmo frenético, pero les faltó precisión en la última jugada o se toparon con el portero rival Alexander Nübel.
Hasta los primeros segundos de la segunda parte Rodrygo volvió a superar al lateral alemán Maximilian Mittelstadt y sirvió a Mbappé, que sólo tuvo que empujar el balón a la portería vacía (46’, 1-0). “Sé que puedo hacer más. Cada partido me siento mejor y ahora estoy marcando goles. Estoy feliz aquí”, dijo Mbappé a Movistar.
Rüdiger baña a su antiguo club
Después de que el delantero francés abriera el marcador, los de Carlo Ancelotti pudieron sentenciar el partido y seguir jugando, como tan a menudo han hecho en las últimas temporadas, pero Vinicius vio su claro disparo con la zurda estrellarse en el larguero (59’).
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Era sólo cuestión de tiempo hasta que el cabezazo liberador de Rüdiger ante su ex club (83) y el audaz gol del joven de 18 años Endrick (90+5, 3-1) apagaran las esperanzas alemanas, batidas como muchos otros antes que ellos por la experiencia en el legendario césped del Bernabéu.
