A partir del 29 de septiembre, una miniluna orbitará la Tierra, anunció la NASA.
La Luna es el único satélite natural permanente de la Tierra, que además es observable todos los días al anochecer. Sin embargo, esta última podría tener pronto competencia o compañía. A partir del 29 de septiembre aparecerá una segunda luna, cerca de la Tierra, según ha descubierto el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides de la NASA.
Según un estudio de dos investigadores españoles publicado en la revista Notas de investigación de la AASSe trata de un asteroide llamado 2024 PT5. Es mucho más pequeño que la Luna, pues mide tan solo 10 metros de diámetro. Las investigaciones han demostrado que se acercará a la Tierra, pero no en rumbo de colisión. A pesar de su pequeño tamaño, el asteroide podría haber causado algún daño a escala local, si se hubiera estrellado contra nuestro planeta. Simplemente volvería a entrar en órbita alrededor de la Tierra. Se cree que procede del cinturón de asteroides de Arjuna, que contiene un grupo de asteroides cuyas órbitas alrededor del Sol son muy similares a la de la Tierra.
Esta miniluna no se quedará allí para siempre, ya que simplemente se encontrará con la Tierra en su trayectoria y permanecerá cerca de ella durante un tiempo, antes de continuar su camino. Será un satélite natural temporal del planeta azul. Según las estimaciones, debería permanecer allí solo dos meses, hasta el lunes 25 de noviembre. Después de una rotación completa en 56 días, ya no estará bajo el efecto de la gravedad terrestre.
Según los modelos, el asteroide pasará muy brevemente cerca de la Tierra el 9 de enero de 2025, antes de detenerse allí nuevamente en 2055. Este fenómeno no es el primero: ya se observó una miniluna en julio de 2006. Orbitó nuestro planeta durante un año, luego otra miniluna orbitó la Tierra desde enero de 2019 hasta mayo de 2020. Otros objetos celestes son atraídos por la gravedad de nuestro planeta, pero la mayoría se alejan muy rápidamente.
Lamentablemente será difícil observar la miniluna que se aproxima, será casi invisible. Mirando hacia el cielo será imposible identificarla e incluso con un telescopio será complicado. Los objetos celestes son visibles a partir de una magnitud inferior a 6, pero la de este minisatélite es de 22.
