Todos los estrenos de Kylian Mbappé con el Real Madrid están en el punto de mira. Su primer partido de la Liga de Campeones, competición en la que el equipo madridista es el vigente campeón, lo fue aún más. Este martes por la noche, el delantero francés por fin vistió la camiseta blanca en la escena europea contra el Stuttgart. Y no perdió el ritmo. Contra un Stuttgart peligroso y atrevido, el capitán de los Bleus se mostró vivaz y a menudo bien colocado, en particular para abrir el marcador en los primeros segundos de la segunda parte.
Situado en la punta del ataque, entre Vinicius Jr y Rodrygo, Kylian Mbappé, como es su costumbre, se inclinó hacia el lado izquierdo. No siempre muy preciso técnicamente, pudo, sin embargo, abrir el marcador en la primera parte con uno de sus cuatro disparos. Dos de ellos alertaron al portero del Stuttgart, Alexander Nubel. También pudo haber ofrecido un gol a Aurélien Tchouaméni gracias a un inteligente cambio de eje, pero el disparo del internacional francés no fue a portería.
Fue solo un aplazamiento. Desde el saque inicial, Rodrygo tuvo un bulevar por el lado derecho gracias a un gran fallo de su oponente directo. Una ofensiva seguida a la perfección por Kylian Mbappé, solo en el punto de penalti. Una bendición para el delantero francés que solo tuvo que rematar con la derecha a portería vacía. ¡La contra europea del capitán de los Blues con el Real Madrid está abierta!
También su cuenta de victorias, a pesar de llevarse un buen susto. Porque en el minuto 68, el delantero alemán del Stuttgart Deniz Undav igualó el marcador con un precioso cabezazo que pilló desprevenido a Thibaut Courtois. Pero los madrileños nunca se dejan vencer. En el minuto 83, Antonio Rüdiger se elevó por encima de todos para sacar un córner lanzado por Luka Modric y dar la victoria a su equipo.
El joven talento Endryck completó luego esta victoria con un disparo desde lejos, cerrando una gran noche para Kylian Mbappé, incluso si la alquimia aún no es perfecta.
