Portugal se encuentra desde este fin de semana en medio de devastadores incendios que han causado la muerte de siete personas, entre ellas tres bomberos. Estos incendios ya han arrasado una superficie mayor que los que se quemaron durante el resto del verano.
Una noche de infierno. En el distrito de Viseu, Portugal, sin bomberos en el barrio, los vecinos intentan organizarse para proteger sus casas de las llamas. “Estamos intentando salvar la casa de nuestro amigo Rafael”, dice Andreia.
“Esta tarde llenamos baldes de agua para apagar las llamas”, dijo.
“Los bomberos ya no están”
“Va a ser una noche de máxima alerta, aquí no va a dormir nadie”, explica Rafael. El incendio que amenaza su casa se inició a más de 50 kilómetros de distancia, pero desde este fin de semana en Portugal los incendios siguen fuera de control.
No muy lejos de allí, su vecino Alfredo, de 90 años, pide ayuda. Todos se apresuran a frenar las llamas que se acercan a su casa, utilizando baldes de agua y mangueras. Los vecinos no tienen tregua y solo pueden contar con su solidaridad. “Los bomberos ya no están, dañaron sus mangueras apagando las llamas en el bosque, por eso se fueron”, explica Alfredo con emoción.
“Cuando vienen los bomberos tienen pocos recursos, los pobrecitos no pueden hacer nada más”, coincide Andreia.
A pesar de sus esfuerzos, las llamas avanzan y el aire rápidamente se vuelve irrespirable.
Siete muertos
Los bomberos portugueses están desbordados en todo el país. El martes por la noche, casi 50 incendios seguían activos. Estos incendios ya han causado la muerte de siete personas, entre ellas tres bomberos atrapados por las llamas cerca de Tabua, en la región de Coimbra (centro).
Las otras víctimas de los desastres son un brasileño de 28 años, empleado de una empresa forestal, que murió el lunes por quemaduras cuando intentaba recuperar herramientas, dos personas que sufrieron ataques cardíacos y un bombero voluntario que murió de una enfermedad repentina al margen de una operación.
Los incendios que se han prolongado desde este fin de semana ya han arrasado una superficie mayor que los que se quemaron durante el resto del verano. Atizados por fuertes vientos, están movilizando a unos 4.500 bomberos en todo el país.
Sonia Carneiro y David filipino
