Toyota inventó hace 10 años un motor de aire completamente loco

Toyota inventó hace 10 años un motor de aire completamente loco
Toyota inventó hace 10 años un motor de aire completamente loco
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Hace más de diez años que Toyota imaginó el coche del futuro. El “Ku”, propulsado por aire comprimido, prometía una revolución ecológica. ¿Por qué se abandonó este proyecto innovador? Echemos un vistazo a una historia del automóvil poco conocida.

Toyota y el coche de aire comprimido: un concepto revolucionario olvidado

En 2011, Toyota sorprendió al mundo del automóvil con el Ku, un nuevo coche de aire comprimido. Presentado como una revolución capaz de revolucionar el mercado del automóvil prescindiendo por completo del combustible y la electricidad, el Ku nunca llegó a fabricarse en serie. Diez años después, echemos un vistazo a este concepto visionario y tratemos de entender por qué cayó en el olvido.

Lejos de ser un vehículo común y corriente, el Ku era un coche ecológico de tres ruedas impulsado por aire comprimido, fruto del trabajo apasionado de un equipo de ingenieros de Toyota llamado “Yume no Kuruma Kobo”, que se traduce como “el taller de los coches de ensueño”. Este prototipo, un auténtico concentrado de aerodinámica y respeto por el medio ambiente, incluso batió un récord al alcanzar los 129,2 km/h en un circuito de pruebas japonés el 9 de septiembre de 2011. ¿Su secreto? Un motor único impulsado por aire comprimido almacenado en un tanque. Como una máquina de vapor, la expansión del aire impulsaba los pistones del vehículo.

A pesar de sus innegables cualidades, el Ku nunca pasó de la fase de prototipo. Hay varias razones para esta falta de interés en la producción en serie. En primer lugar, la autonomía del coche era extremadamente limitada, ya que solo podía recorrer unos 3,2 kilómetros antes de necesitar ser recargado con aire comprimido. Esta corta autonomía, combinada con la necesidad de utilizar un compresor para llenar los depósitos, limitaba su uso a viajes ocasionales.

En un principio, el Ku no estaba pensado para la producción en serie. Más que un vehículo comercializable, era un concepto para demostrar la viabilidad de la tecnología. Además, el aire comprimido, aunque mostraba cierto potencial, no podía competir con otras tecnologías que estaban en auge en ese momento, como los vehículos eléctricos e híbridos.

Baja densidad energética: un gran obstáculo

Otro de los grandes problemas que ha dificultado el desarrollo del Ku ha sido la baja densidad energética del aire comprimido. A diferencia de las baterías o los combustibles convencionales, el aire almacena mucha menos energía, por lo que resultaba difícil prever la incorporación de esta tecnología a los vehículos homologados para circular por carretera.

Aunque el concepto Ku puede haber quedado en el olvido, la tecnología de aire comprimido no ha desaparecido por completo. En lugar de desarrollar automóviles que funcionen exclusivamente con aire, Toyota y otros investigadores están explorando ahora su uso en combinación con motores híbridos. Estos sistemas combinados recuperarían y almacenarían la energía producida durante el frenado, aumentando así la eficiencia energética general sin recurrir a baterías voluminosas y costosas.

En Suecia, un equipo de investigadores ha conseguido mejorar en un 60% la eficiencia energética de un motor híbrido añadiendo un sistema de aire comprimido. Este enfoque evita los problemas que llevaron al fracaso del Ku como vehículo autónomo. Al integrar la tecnología de aire comprimido en los motores de combustión interna, es posible prever un aumento de la eficiencia energética y una reducción de las emisiones, evitando al mismo tiempo la dependencia total de la electricidad.

El coche de aire comprimido de Toyota fue un anticipo de cómo podría ser la movilidad del futuro. Aunque no tuvo el éxito esperado, el Ku contribuyó de forma significativa a la evolución de las posibilidades del diseño automovilístico. Ha cambiado el paradigma de la movilidad y, al mismo tiempo,estimuló la búsqueda de nuevos enfoques para una mejor eficiencia energética.

Hoy, con el auge de los vehículos híbridos y eléctricos, el Ku ha caído en el olvido. Sin embargo, no debemos olvidar estos inventos pioneros. Como recordatorio, el coche eléctrico llegó antes que el coche térmico y podemos ver dónde estamos en 2024. Porque si Toyota no ha continuado el desarrollo del coche aéreo, los conceptos explorados siguen influyendo en la evolución de los automóviles respetuosos con el medio ambiente. En la carrera por construir vehículos más limpios y eficientes, El Ku nos recuerda que a veces se necesitan algunas ideas de vanguardia.

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