En el valle de Memramcook, hace algún tiempo, el consejo municipal tomó la iniciativa de adoptar una política lingüística favorable y respetuosa para ambos grupos lingüísticos. Hasta donde yo sé, no he leído ni observado ninguna oposición.
En esta política de exhibición, identificamos y priorizamos el elemento lingüístico de los francófonos sin omitir la lengua de nuestros compatriotas.
En el municipio de Beausoleil, los concejales también quieren aplicar una política similar a la de Memramcook, pero pronto surgió oposición. Me parece que el enfoque adoptado por los dirigentes de Beausoleil es bastante similar al de Memramcook. ¡Eso está por ver!
Por ejemplo, el alcalde Jean Hébert acaba de dimitir y la oposición es clara.
En mi humilde opinión, ¿esto ayudará a atraer gente de fuera si esta pequeña crisis no termina pronto?
En verdad, leyendo la Acadie Nouvelle del 13 de septiembre, encuentro valientes y admirables las personas que se alzan como Léo Allain, el profesor jubilado, Arthur Gauvin y Pierre LeBlanc. Puede haber otros. Ellos apoyan la política del consejo.
Para concluir, tengo una sola pregunta para las personas que se oponen al decreto municipal de Beausoleil.
Si Louis J. Robichaud, nuestro ex primer ministro provincial, ocupara este cargo en 2024, ¿cómo reaccionarían aquellos que no apoyan el reciente decreto de Beausoleil?
¿Estarían en contra del bilingüismo oficial en Nuevo Brunswick, una ley que fue adoptada con valentía y por unanimidad por los miembros de nuestra provincia en 1968?
En mi humilde opinión, las dos leyes son de la misma naturaleza.
Las leyes oficiales de 1968 tenían y tienen como objetivo proteger nuestra lengua, nuestra cultura y nuestro pueblo sin perjudicar obviamente a nuestros hermanos y hermanas que no están de ninguna manera amenazados ni en nuestra provincia, ni en el país, ni en el planeta.
Esperemos que la comunidad de Beausoleil llegue pronto a un entendimiento social y político.
Esperemos también que todas las comunidades de nuestra provincia hablen francés e inglés y vivan en armonía social y respeto.
Alcide F. LeBlanc
Moncton
