Responsables israelíes y de Hamás atenuaron el lunes las esperanzas de una próxima tregua y de la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza, tras nuevas negociaciones indirectas en El Cairo que, según ellos, no permitieron superar los bloqueos.
Un medio de comunicación egipcio progubernamental había informado anteriormente de “progresos significativos” en estas discusiones, después de seis meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista que devastó el territorio palestino. A pesar de la presión internacional, Israel mantiene mientras tanto sus planes de una ofensiva terrestre sobre la localidad de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, donde se concentran cerca de un millón y medio de personas, según la ONU, la mayoría de ellos desplazados. .
Las fuerzas israelíes “se están preparando para continuar sus misiones (…) en la zona de Rafah”, en la frontera con Egipto, afirmó el domingo el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Los soldados israelíes se habían retirado poco antes del sur del territorio, en particular de la ciudad de Khan Younes, donde combatían desde hacía varios meses, para “prepararse para futuras operaciones”, según el ejército. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó su determinación de erradicar a Hamás “en toda la Franja de Gaza, incluida Rafah”, que presenta como el último gran bastión del movimiento islamista en el poder desde 2007 en el territorio.
