“El resto, lo olvidamos”, la mordaz salida de Ancelotti, que salva a Mbappé del naufragio

Carlo Ancelotti no se anduvo con rodeos tras el ahogamiento del Real Madrid ante el Barça este domingo en la final de la Supercopa de España (2-5). Para el técnico italiano la cosa es sencilla: todo está tirado a la basura, menos el partido de Kylian Mbappé.

Carlo Ancelotti pasó quizá una de las peores veladas de su carrera como técnico del Real Madrid, este domingo en Jeddah (Arabia Saudí). El técnico italiano tuvo una mirada sombría en su comparecencia ante los medios de comunicación tras la debacle de su equipo, barrido por un flamante Barça en la final de la Supercopa de España (2-5).

“Esta noche no recuerdo nada más que el partido de Mbappé. Hizo un partido muy bueno, marcó”, elogió. Antes de concluir, mordaz: “En cuanto al resto, hay que olvidarlo todo”.

El Mister no lo ocultó: le gustaba poco lo que veía en sus jugadores, desbordados en todos los sectores del juego y mal manejados por los inspirados catalanes. Al igual que la dupla francesa Tchouaméni-Camavinga, los madrileños vivieron un calvario durante gran parte del encuentro.

>> Revive el paseo del Barça ante el Real Madrid con comentarios en directo

Mbappé escapa a las críticas

Ancelotti quiso destacar sin embargo a Kylian Mbappé, autor de un gol atronador y el mejor madrileño del partido. El delantero francés marcó su primer gol en un clásico y confirmó que poco a poco va recuperando sus mejores sensaciones.

Más allá de su acometida decisiva, “Kyky” consiguió la expulsión de Wojciech Szczesny gracias a su vivacidad (56º), y no estuvo lejos de ofrecer un gol a Jude Belligham al final del partido con un taconazo inspirado (90º+2). Una actuación que contrasta con la insulsa vivida el 26 de octubre en su primer Real-Barça en Liga (0-4). Luego terminó el partido con dos goles anulados y siete posiciones de fuera de juego.

A menudo criticado desde el inicio de su aventura en Madrid, a pesar de haber marcado 14 goles en 27 partidos, Mbappé es, por una vez, el único que escapa del rayo que ruge sobre la Casa Blanca.