La llegada de Brice Samba (30 años) a Rennes, procedente del Lens, revive tensiones pasadas con Steve Mandanda (39 años).
De acuerdo a Provenzasu relación, que se remonta a su estancia juntos en Marsella (2013-2017), nunca ha sido verdaderamente armoniosa. Mandanda, entonces titular indiscutible, había intentado supervisar a Samba, un joven y prometedor suplente. Pero las ambiciones de este último habrían creado rápidamente fricciones.
Una rivalidad antigua y aún viva
“Steve había comenzado a tomarlo bajo su protección, viendo en él un joven talento para entrenar. Pero dejó de hacerlo cuando supo que Brice había dicho que quería ocupar su lugar”, cuenta un familiar de Mandanda a Provenza. Este conflicto habría dejado su huella y su colaboración en Rennes plantea interrogantes. “La relación va a ser complicada”, pronostica alguien cercano al campeón del mundo de 2018, añadiendo que Samba no teme enfrentarse a su hermano mayor.
A pesar de su probable degradación con la llegada de Samba, Mandanda no planeaba irse este invierno. Queda por ver cómo los dos porteros, marcados por una vieja rivalidad, lograrán convivir en el mismo vestuario. Para Rennes, gestionar esta situación podría resultar crucial para el resto de la temporada.
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