El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas votó el 9 de octubre de 2024 para ampliar su investigación sobre presuntas violaciones de derechos durante la guerra que azota Sudán desde el 15 de abril de 2023, a pesar de las objeciones de las autoridades de Jartum.
Veintitrés miembros del Consejo de 47 miembros votaron a favor de extender la misión internacional independiente de investigación por un año más. Hubo 12 votos en contra y 12 abstenciones. Esta misión fue establecida en octubre de 2023 por el Consejo de Derechos Humanos para investigar presuntas violaciones de derechos y del derecho internacional humanitario.
Desde abril de 2023, Sudán es escenario de una guerra entre las RSF (Fuerzas de Apoyo Rápido) del general Mohamed Hamdane Daglo y el ejército dirigido por el general Abdel Fattah al-Burhane, líder de facto del país. Ambas partes han sido acusadas de crímenes de guerra, incluidos ataques contra civiles y bloqueo de ayuda humanitaria.
Gran Bretaña y otros países habían presentado un proyecto de resolución para renovar el mandato de la misión de investigación, para consternación de Jartum. “Este proyecto de resolución es injusto y no es justo”, aseguró el embajador sudanés Hassan Hamid Hassan antes de la votación. “Este es un enfoque equivocado y Sudán rechaza totalmente el contenido de esta resolución”, insistió.
Según él, la resolución “ equipara un ejército nacional cumpliendo su papel con una milicia rebelde“. “Ningún gobierno aceptaría o toleraría tales rebeliones”, aseguró. Pero, para el embajador británico Simon Manley, la misión de investigación ya ha documentado el “terrible sufrimiento” sufrido por los civiles durante esta “guerra brutal y sin sentido”.
– “Documentar estas atrocidades” –
“Necesitamos un seguimiento independiente, necesitamos documentar estas atrocidades”, añadió. “Puede que las autoridades sudanesas no apoyen esta resolución, pero el pueblo sudanés sí”, afirmó. “Sudán se ha convertido en la crisis humanitaria más grave del mundo”, dijo la embajadora de Estados Unidos, Michele Taylor. Según ella, “ambas partes en el conflicto (…) cometieron crímenes de guerra, pero RSF y las milicias aliadas cometieron crímenes contra la humanidad y actos de limpieza étnica”.
El representante belga Christophe Payot, en nombre de los países de la Unión Europea presentes en el Consejo, subrayó la impunidad, una de las características de este conflicto. “Sólo será posible imaginar un futuro diferente y una paz duradera para el pueblo sudanés si se invierte esta tendencia”, subrayó. Para el embajador francés, Jérôme Bonnafont, la ampliación de la misión es “crucial”. “Nuestra ambición común debe ser devolver este conflicto a lo más alto de la agenda internacional”, afirmó.
Argentina, Brasil, Francia, Alemania, Japón, Sudáfrica y Estados Unidos se encuentran entre los países que han aprobado el texto, a diferencia de China, Cuba, Eritrea, Indonesia, Marruecos, Qatar y Sudán.
Argelia, Bangladesh, India y Malasia se abstuvieron. La misión de investigación, compuesta por tres miembros, está presidida por Mohamed Chande Othman, ex presidente del Tribunal Supremo de Tanzania.
Trabaja junto a Joy Ezeilo, decana emérita de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nigeria y Mona Rishmawi, originaria de Jordania y Suiza, ex experta independiente de las Naciones Unidas sobre derechos humanos en Somalia. Debido a la guerra en Sudán, alrededor de 26 millones de personas se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria y se ha declarado hambruna en el campo de Zamzam, en Darfur.
La guerra ha causado decenas de miles de muertes y más de diez millones de personas han sido desplazadas por los combates u obligadas a buscar refugio en el extranjero: uno de cada cinco sudaneses.
© Afriquinfos y Agencia France-Presse