(ETX Daily Up) – Es bien sabido: fumar es perjudicial. Investigadores del University College de Londres han determinado que, de media, un solo cigarrillo acorta la vida de un fumador unos 20 minutos. Pero los daños del tabaco no terminan ahí. Un estudio publicado en Nicotine & Tobacco Research revela que también puede afectar a los ingresos de los trabajadores jóvenes, en particular de aquellos con baja cualificación.
Mac99/Getty Images
Aunque el consumo mundial de tabaco está disminuyendo, las cifras siguen siendo preocupantes. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 8 millones de personas mueren cada año a causa de él, incluidos 1,3 millones de no fumadores expuestos al humo de segunda mano. Además de estas consecuencias para la salud, el tabaco también tiene un impacto directo en las perspectivas económicas de los fumadores.
Un equipo de investigación finlandés encontró evidencia de esto después de analizar los datos de la encuesta sobre riesgo cardiovascular en jóvenes finlandeses. Este proyecto sigue a 3.596 participantes nacidos entre 1962 y 1977, de diferentes regiones de Finlandia. Al cruzar esta información con estadísticas sobre el mercado laboral y los orígenes sociales de los participantes, los investigadores exploraron el impacto del tabaquismo en los ingresos y el empleo entre 2001 y 2019.
Para medir este impacto, los científicos utilizaron “paquete-año”, una unidad que combina el número de cigarrillos fumados al día y la duración del consumo. Por ejemplo, diez paquetes-año corresponden a un paquete fumado cada día durante diez años.
Los investigadores descubrieron que una unidad adicional de “paquete-año” provocaba una caída del 1,8% en los ingresos. En concreto, reducir el consumo de tabaco en cinco “paquetes-año” podría aumentar sus ingresos en un 9%. También observaron que un “paquete-año” adicional reducía el tiempo pasado en el empleo en un 0,5%.
En resumen, los fumadores empedernidos sufren mucho las consecuencias de su adicción a la nicotina, tanto económica como profesionalmente. Un punto interesante es que las brechas salariales entre fumadores y no fumadores son particularmente marcadas entre los trabajadores jóvenes y poco calificados, aunque la diferencia tiende a reducirse con la edad. Este fenómeno podría explicarse por el creciente rechazo al tabaco en las nuevas generaciones, donde cada vez es menos común.
Todavía hay un rayo de esperanza. Los exfumadores, a diferencia de aquellos que continúan consumiendo hasta la edad adulta, escapan a estas pérdidas económicas.
Los resultados de este estudio exigen una profunda conciencia: el tabaco no sólo perjudica la salud, sino que también compromete el futuro económico y profesional de los fumadores. Al resaltar los costos ocultos del tabaquismo, los responsables de las políticas públicas no sólo podrían fomentar comportamientos más saludables, sino también fortalecer las perspectivas económicas de las generaciones más jóvenes. Prueba, si fuera necesaria, de que fumar es una decisión con graves consecuencias.
Related News :