DayFR Spanish

En el útero, los bebés manipulan a su madre con los genes de su padre

-

Los padres tienen más influencia de lo que pensamos en el embarazo: los bebés actúan con sus genes para limitar a la madre.

Todos conocemos la influencia de la madre sobre el feto, ya sea psicológica o física. Por parte del padre, sin embargo, nada es menos seguro. Sin embargo, incluso antes de concebir al niño, se deben tener en cuenta ciertos elementos. De hecho, “el estilo de vida y la edad del padre pueden influir en las moléculas que controlan las funciones genéticas. Un padre puede afectar a sus descendientes directos, pero también a las generaciones futuras”, explica la doctora Joanna Kitlinska en el American Journal of Stem Cells.

Pero eso no es todo. Durante el embarazo la presencia del padre no disminuye, incluso es preponderante. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge, los fetos están equipados con un sistema de “control remoto” que les permite controlar la ingesta nutricional proporcionada por la madre.

Se produce una especie de “lucha de poder” entre la mujer embarazada y el feto que busca maximizar su crecimiento. Sin embargo, las madres pueden estar tranquilas: su cuerpo está bien formado. Para compensar este déficit nutricional condicionará sus propias necesidades para mantener un buen estado de salud.

© 123RF

Pero ¿cuál es el papel del progenitor en todo este proceso? En pocas palabras, este sistema de “control remoto” es posible gracias a la copia de un gen llamado “Igf2”, heredado del padre por el feto. Para averiguarlo, los científicos estudiaron el funcionamiento de la placenta, un órgano esencial ya que facilita el intercambio de nutrientes y oxígeno entre la sangre materna y fetal. La pregunta entonces era cómo se comunica este órgano con la madre para favorecer el crecimiento del feto.

Para averiguarlo, los investigadores modificaron selectivamente las células de la placenta de ratones preñados. Así descubrieron la existencia del gen “lgf2” y su influencia directa en el metabolismo de la madre. Esta molestia, fundamental para el feto, le permitiría crecer y desarrollarse con normalidad.

“Los genes paternos son ‘codiciosos’ y ‘egoístas’. Tienden a manipular los recursos maternos en beneficio del feto, con el fin de hacerlo crecer y fortalecerse, afirma el Dr. Miguel Constancia, coautor principal de este estudio. Sin embargo, observa que si se elimina el gen “lgf2”, la madre ya no produce suficiente glucosa (azúcares) y lípidos (grasas). Al mismo tiempo, el desarrollo saludable del feto se ve comprometido. nacimiento, estos niños pueden crecer o sufrir retraso del crecimiento.

Related News :