La mayoría de las familias que no tienen una computadora probablemente la necesiten para el trabajo o la escuela.
observa Arlie, que pasa largas horas desmontando y volviendo a montar piezas de ordenadores.
Creo que sería bueno si tuvieran uno para hacer todo eso.
Para ayudarlo a hacer realidad su deseo, su padre Jeffrey hizo recientemente una publicación en las redes sociales pidiendo donaciones de computadoras usadas o defectuosas que su hijo podría reparar para luego donarlas a personas pobres o a organizaciones benéficas.
Me sorprendió la respuesta. La gente de la región no sólo donó sus computadoras viejas, que todavía funcionan o necesitan reparación, sino que también escuchamos grandes historias. Una madre nos contó que su hijo, que había seguido el mismo camino [qu’Arlie]ahora trabaja para Disney
dice Jeffrey Hamm.
Una ferretería de Londres incluso le regaló nueve ordenadores el martes.
Es genial. Matamos dos pájaros de un tiro. Sé que ahora se reciclarán bien y ayudarán a un niño a seguir su pasión.
señala el propietario del negocio, Chuck Bergeron.
Es realmente una pasión, confirma Arlie, que incluso disfruta domesticando sistemas operativos antiguos como Windows 98. Cada ordenador es un rompecabezas único que debe intentar resolver, subraya.
En uno de los ordenadores era el disco duro el que ya no funcionaba. Fui a buscar una pieza de repuesto y ya funciona. A veces no hay disco duro o falta la RAM.
Una vez ensamblé una computadora desde cero y cuando sabes dónde van todas las piezas, es bastante fácil porque no hay tantas. Es bastante fácil colocarlos todos. Las reparaciones son aún más fáciles
señala el técnico en ciernes.
Su padre considera que el trabajo de su hijo tiene un importante significado ecológico.
Las tiendas de segunda mano a menudo ni siquiera revenden computadoras, por lo que terminan en la basura. [Arlie] les da una segunda vida
concluye.
Con información de Alessio Donnini de CBC
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