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Revisión de Sony Bravia Theatre Bar 8: una barra de sonido controlada e inmersiva, pero espartana

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La generación 2024 de barras de sonido Sony es definitivamente una de cambios. Sus modelos Bravia Theatre Bar 8 y Bravia Theatre Bar 9 no sólo hacen gala de una nomenclatura menos bárbara para el gran público, sino que apuestan por una dimensión más refinada, que incluye diseño, conectividad y experiencia de usuario. Una forma de integrar estos modelos en un ecosistema unificado, bajo los auspicios de la aplicación Bravia Connect.

Por lo demás, Sony hace todo lo posible y desarrolla con el Bravia Theatre Bar 8 una demostración tecnológica marcada por una arquitectura verdaderamente diseñada para Dolby Atmos (altavoces verticales). Sobre todo, el fabricante mantiene aquí la compatibilidad con sus módulos opcionales, como los subwoofers SA-SW3 y SA-SW5, así como los satélites traseros SA-RS3S y SA-RS5.

Precio y disponibilidad

El Sony Bravia Theatre Bar 8 está disponible desde mayo de 2024 al precio oficial de 990 €.

Condiciones de prueba

Probamos este producto con la versión de firmware 1.241, con la aplicación Sony Bravia Connect dedicada con la versión 3.1.1.

Construcción

Aún más sobrio, pero al menos tan premium como su predecesor HT-A5000, el Bravia Theatre Bar 8 sin duda pierde en identidad lo que gana en madurez. Este modelo, muy versátil a pesar de sus 1110 mm de longitud, es la barra de sonido polivalente por excelencia. Ni demasiado alto (64 mm) ni demasiado profundo (113 mm), se adapta perfectamente a pantallas de 55 pulgadas o más.

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A diferencia de lo que se practicó en la versión anterior de las barras HT-A, Sony intenta camuflar el más mínimo trozo de plástico envolviendo casi todo el chasis con una capa de tela mate (reciclada). Aunque esté expuesto al polvo, este revestimiento proporciona una sensación de calidad. Sólo la discreta placa trasera, que alberga los conectores, deja un poco de plástico a la vista.

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Sin mostrar la sofisticación de un Devialet Dione, el Theatre Bar 8 no tiene defectos reales. Su carrocería es relativamente densa y no presenta problemas de montaje.

Accesorios

Yendo directo al grano, Sony entrega su dispositivo con un mando a distancia, un cable de red, un cable HDMI, un cable jack a jack para la función S-Center, así como un soporte para montaje en pared (con modelo).

Conectividad inalámbrica y transmisión

La Sony Bravia Theatre Bar 8 no escapa al giro minimalista de la nueva gama de barras de sonido. Pero a diferencia del Theatre Bar 9, que tenía un centro de sonido real como su predecesor, la transición del HT-A5000 al Bar 8 es menos dolorosa.

Lo cierto es que este producto es particularmente espartano. Por tanto, sólo tenemos derecho a una entrada HDMI 2.1 (compatible con 4K/120 Hz VRR y ALLM), un puerto HDMI eARC y una salida S-Center que nos permite utilizar los altavoces de los televisores Bravia modernos. Esto elimina la toma óptica Toslink y el puerto USB-A para leer archivos locales (en una clave).

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Esta conexión bastante sencilla va acompañada de una dimensión inalámbrica un poco más elaborada, pero incompleta. Para Bluetooth, Sony ha colocado un chip compatible con su códec interno, LDAC.

A través de su chip wifi, el Bravia Theatre Bar 8 es compatible con los protocolos de red AirPlay 2 y Spotify Connect. Aún no se sabe nada sobre la futura compatibilidad con Chromecast y Alexacast, protocolos que fueron compatibles en la versión anterior. Como era de esperar, la ausencia de micrófonos en la barra significa que no hay soporte para asistentes de voz.

Experiencia de usuario

La política de Sony no sólo afecta a la conectividad y los protocolos inalámbricos, sino que se extiende a la experiencia del usuario en general. Esta orientación es buena, pero sigue siendo muy cuestionable en otros aspectos.

Empecemos por lo bueno. La aplicación Bravia Connect, aunque ya no te permite configurar el Bravia Theatre Bar 8 directamente en la pantalla de tu televisor, es bastante compatible con el usuario principiante. La configuración del producto es intuitiva, y sobre todo muy rápida. Asimismo, esta aplicación evita caer en un exceso de menús y submenús, todo es accesible muy rápidamente. Incluso la calibración acústica, realizada con el micrófono del smartphone, es aquí un proceso especialmente rápido.

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La desventaja es que hay menos configuraciones que antes, aunque la mayoría de los usuarios pueden encontrar lo que buscan. En concreto, podremos ajustar los graves, acceder directamente a los tres modos de sonido principales (Modo Noche, Campo sonoro, Modo Voz) y mejorar ligeramente los efectos verticales. Sin embargo, resulta muy frustrante tener que iniciar sesión en una cuenta de Sony para utilizar la aplicación.

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En cuanto a los controles y la interfaz de a bordo, la simplificación se convierte en austeridad. El control remoto intuitivo ignora cualquier configuración avanzada, incluido el ajuste de los canales envolventes o de graves, lo cual resulta problemático cuando se empareja con un subwoofer o satélites opcionales.

Pero el elemento más frustrante de esta experiencia de usuario es la propia barra de sonido. Además de no tener ningún botón de control (sólo un apéndice de encendido/apagado), su única pantalla es un dúo de LED. El LED derecho indica la entrada actual mediante un código de color (blanco para HDMI eARC, verde para HDMI, azul oscuro para Bluetooth, azul claro para red), mientras que el LED izquierdo parpadea tan pronto como se valida una acción. Por tanto, es imposible comprobar el volumen o el nivel de tal o cual canal.

Audio

Una especie de Bar 9 simplificado, el Bar 8 tiene sin embargo una ambiciosa arquitectura de audio, del tipo 5.1.2. Esto incluye nada menos que 11 altavoces (9 en el HT-A5000) distribuidos de la siguiente manera: cuatro woofers (de graves) en la parte frontal, dos de los cuales (en los laterales), cada uno asociado a un pequeño tweeter de cúpula, un altavoz de cúpula central alto (para voces y agudos), dos altavoces de rango completo en los laterales (Surround); finalmente, dos tipos de altavoces disparando hacia arriba (Atmos). Los 11 transductores funcionan con un amplificador digital exclusivo Sony S-Master HX.

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En la continuidad sonora de su predecesora, esta barra de sonido conserva uno de los puntos fuertes de los modelos de alta gama. hecho en sonyes decir, una gran versatilidad y un auténtico dominio técnico. El Bravia Theatre Bar 8 reproduce un sonido equilibrado, lo que lo hace igualmente cómodo para uso musical y de vídeo. Este equilibrio, que comienza en los medios-graves, sólo se ve alterado por una muy leve retirada de los agudos, que afortunadamente no se traduce en falta de ventilación sonora ni en un bajo nivel de detalle, sino todo lo contrario.

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Al igual que su hermana mayor Theatre Bar 9, esta barra de sonido sigue siendo un poco limitada en la parte inferior del espectro. Si la extensión es muy correcta en este ámbito, sobre todo dejando la configuración de graves en Max (bastante recomendable), la caída es bastante brutal por debajo de los 60 Hz. En pocas palabras, la sensación de potencia está ahí, tanto más que la creación de Sony. bastante sensible, pero se siente la ausencia de un subwoofer. Aún le falta el asiento, pero sobre todo la limpieza en el acabado. La barra 8 tiende a desbordarse más que la barra 9, especialmente cuando se empujan los graves al máximo. Así, si esta última configuración suele ser preferible para las películas, aconsejamos ser más parsimoniosos para la música.

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Muy rico en medios y agudos, el Theatre Bar 8 desarrolla un buen nivel de detalle y una buena dinámica. Estos rangos de frecuencia nunca dejan una sensación de carencia o exceso. Por otro lado, aparecen aquí y allá algunas imprecisiones a volumen alto, fenómeno que ya hemos observado en el Theatre Bar 9. Estas imprecisiones se reflejan en particular en los agudos, que pellizcan ligeramente al escuchar. Sin embargo, este defecto apenas se escucha al ver una película.

Si el uso musical resulta mucho más convincente desactivando los modos de sonido y manteniendo los ajustes lo más neutrales posible, las aplicaciones de vídeo se benefician bastante del procesamiento interno de Sony, empezando por Soundfield. Este modo altera el equilibrio tonal, rompe un poco el concepto de fidelidad del sonido, pero el resultado no es desagradable ni desequilibrado.

Espacialización del sonido

De tipo Atmos, el Bravia Theatre Bar 8 es compatible con el procesamiento interno Soundfield que se basa en la tecnología 360 Spatial de Sony como motor de renderizado. Casi obligatorio, este modo proporciona una espacialización bastante convincente que brilla por la coherencia y la precisión de los efectos, aunque el Bar 9 es superior en este aspecto.

Es simple, nuestro cliente del día tiene las buenas características del HT-A5000, es decir, un muy buen rendimiento de los efectos envolventes que superan fácilmente los límites físicos de la barra. Por supuesto, no hay milagros en los canales traseros y es absolutamente necesario pasar por los satélites traseros para beneficiarse de tales efectos.

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En cuanto a los efectos Atmos, también estamos ante un producto generalmente convincente. La dimensión vertical tiene una cierta magnitud, pero más marcada en los sonidos ambientales que en los objetos 3D, que no llegan a cruzar la habitación ni a subir hasta el techo.

Finalmente, la gestión de los diálogos constituye otro punto fuerte de las Theatre Bar 8. Estos quedan perfectamente proyectados hacia adelante y desvinculados del resto de la reproducción sonora, incluso cuando se activa el Campo Sonoro. Este modo tiende a darle demasiada anchura al canal central, pero sin que pierda precisión.

Puntos fuertes

  • Sonido equilibrado y versátil.

  • Dimensión envolvente excelente.

  • Compatibilidad con la gran mayoría de formatos de audio.

  • Intuitividad de la aplicación Bravia Connect.

  • Calidad de construcción y compacidad.

Puntos débiles

  • No hay milagro en las bajas frecuencias.

  • Conectividad difícil.

  • Bastantes configuraciones disponibles.

  • Sin controles en la barra, pantalla muy limitada.

  • Desaparición de la compatibilidad con Chromecast.

Conclusión

Calificación general

¿Cómo funciona la calificación?

Excelente evolución de la HT-A5000, la Sony Bravia Theatre Bar 8 es una barra de sonido que, a pesar de su formato bastante discreto, destila una inteligente combinación de sonido y cualidades inmersivas. Pero impulsado por una fiebre de simplificación que afecta tanto a la conectividad como a la dimensión conectada y a parte de la experiencia del usuario, el fabricante obstaculiza el atractivo de este modelo, que sin embargo convence.

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