Situada a 160.000 años luz de la Tierra, la estrella WOH G64 fascina a los científicos del Observatorio Europeo Austral (ESO), que lograron capturar la estrella al final de su vida, lo que les permitió estudiar mejor su proceso de desaparición. Una primicia.
Un canto de cisne bajo estrecha vigilancia. Científicos del Observatorio Europeo Austral (ESO) han conseguido capturar una imagen detallada de la estrella WOH G64 situada en una galaxia distinta de nuestra Vía Láctea, una primicia que les permitirá estudiar mejor esta estrella al final de su vida.
“Gracias a esta imagen podemos crear un mejor modelo informático de la estrella y estudiar cómo expulsa materia antes de desaparecer”, dijo a la AFP Keiichi Ohnaka, astrofísico de la Universidad Andrés Bello de Chile, que dirigió un estudio sobre estas observaciones. Jueves en la revista Astronomy & Astrophysics.
A 160.000 años luz, la estrella se encuentra dentro de la Gran Nube de Magallanes, un grupo de dos galaxias enanas cercanas a la nuestra. Apodada la “estrella colosal” por los astrónomos, WOH G64 es aproximadamente 2.000 veces más grande que nuestro Sol.
Descubierta en 1970, la estrella está clasificada como supergigante roja, una de las últimas etapas en la evolución de las estrellas masivas antes de su explosión de supernova.
El instrumento de gravedad
“Descubrimos un capullo con forma de huevo que rodea estrechamente la estrella”, dijo Keiichi Ohnaka en un comunicado de prensa. “La forma ovoide en el centro representa el material expulsado por la estrella central y que aún la rodea. También podemos ver otro anillo ovalado rodeando esta forma ovoide. Aunque se necesitan observaciones adicionales para confirmarlo definitivamente, creemos que este anillo también está formado por material expulsado de la estrella”, continuó.
Para obtener esta imagen, los científicos pudieron confiar en el Very Large Telescope del Observatorio Astral Europeo (ESO), ubicado en el desierto de Atacama (Chile) y su instrumento Gravity, que capta la luz de cuatro vasos, creando imágenes cósmicas muy detalladas. .
Al comparar estos nuevos resultados con observaciones anteriores, descubrieron que WOH G64 se había vuelto menos brillante durante la última década. Ha “experimentado un cambio significativo en los últimos diez años, brindándonos una rara oportunidad de observar la vida de una estrella en tiempo real”, dijo Gerd Weigelt, coautor del estudio citado en el comunicado de prensa y profesor de astronomía en la el Instituto Max Planck de Bonn (Alemania).
En sus etapas finales de vida, antes de explotar como supernova, las supergigantes rojas pierden sus capas externas de gas y polvo, en un proceso que puede durar cientos de miles de años.
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