Heatself, una PYME normanda con sede en Saint-Saëns, Sena Marítimo, se ha consolidado como un actor clave en el ámbito de las soluciones térmicas para la industria espacial. La empresa es aclamada por sus elementos calefactores autorregulables, un activo valioso para la regulación térmica de satélites en colaboración con importantes actores como Thales Alenia Space, CNES y ESA. Gracias a pruebas concluyentes, la empresa se abre ahora a otros sectores como la defensa y la salud.
La PYME diseña y fabrica productos capaces de ajustar su consumo eléctrico en función de la temperatura del ambiente. Cuenta con un laboratorio integrado para monitorear sus innovaciones y adaptar sus tecnologías a las necesidades específicas de la industria. Recientemente, la empresa completó con éxito un contrato para el CNES, cuyo objetivo es mantener una temperatura estable en el interior de satélites sujetos a variaciones térmicas extremas.
Éxito aeroespacial
Los productos de Heatself ofrecen una ventaja crucial: permiten regular la temperatura de un satélite sin necesidad de control electrónico, reduciendo así la masa del satélite y aumentando su carga útil. Las pruebas realizadas con Thales Alenia Space confirmaron que esta tecnología cumple con los rigurosos requisitos del espacio, particularmente en términos de resistencia a la radiación y a los gradientes térmicos. Heatself incluso ha incorporado materiales reciclados, dando fe de su compromiso con la innovación sostenible.
Al mismo tiempo, la empresa también completó un estudio para la ESA sobre la gestión térmica de las líneas de propulsión de los satélites, demostrando su capacidad para crear materiales cuyas propiedades varían según la temperatura, también sin necesidad de electrónica. Estos avances técnicos allanaron el camino para aplicaciones militares y médicas, donde sistemas de regulación térmica precisos y autónomos podrían satisfacer necesidades urgentes.
Nuevas perspectivas en salud
El director de la empresa, Philippe Paul-Bert, está considerando especialmente aplicaciones para mantener la temperatura en incubadoras para recién nacidos prematuros o para aliviar los síntomas de enfermedades como la de Raynaud. En el ámbito militar, estas tecnologías podrían mejorar el confort térmico de combatientes y policías en ambientes extremos.
Por último, Heatself completó el proyecto “Secure Hop”, lanzado por Airbus y apoyado por la Región de Normandía, para la creación de sensores de temperatura ultrarresistentes para la vigilancia de incendios en motores de aviones. Los sensores, basados en aleaciones metálicas, pueden detectar temperaturas superiores a 1.000°C y mejorar la seguridad de las aeronaves. La pyme sigue desarrollando estos sensores hasta alcanzar la plena madurez tecnológica.
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