Del “Washington Post”
Artículo reservado para suscriptores.
Un estudio reciente sobre el ADN fósil, publicado en “Current Biology”, cuestiona ciertas interpretaciones de las escenas de la vida congeladas por la catástrofe del 79 d.C., sacudiendo nuestra comprensión de la sociedad pompeyana.
Los moldes de Pompeya, hechos a partir de las huellas dejadas en las cenizas por cuerpos en descomposición, han sido durante mucho tiempo uno de los desastres naturales más trágicos de la historia antigua. Entre estos actores, el de una familia de cuatro miembros –una madre con un niño en la cadera– y el de dos hermanas en un abrazo eterno inspiraron profunda emoción. Sin embargo, un estudio científico publicado el jueves 7 de noviembre en Biología actual revela que estas interpretaciones ampliamente aceptadas son erróneas.
Los investigadores descubrieron que el grupo de cuatro, que se creía que era una familia, en realidad estaba formado por cuatro hombres no relacionados. Uno de los dos individuos abrazados, previamente identificado como una hermana, es en realidad un hombre. Los científicos analizaron ADN fósil extraído de restos esqueléticos y reconstruyeron fragmentos de las identidades de cinco personas, reescribiendo la historia de sus vínculos familiares y su viaje.
El análisis de su origen permitió a los investigadores concluir que estos individuos probablemente eran inmigrantes del Mediterráneo oriental o del norte de África, lo que arrojó nueva luz sobre los movimientos migratorios de la época. “Esto demuestra hasta qué punto estos acontecimientos siguen siendo poco conocidos”, explica David Reich, genetista especializado en ADN fósil de la Universidad de Harvard y codirector del estudio. “Esta nueva herramienta científica revela realidades
Related News :