Lo siento por todos aquellos que trabajan por las tardes y los fines de semana para validar su certificado de educación continua: un CAS, un DAS o un MAS no los colocarán automáticamente en la cima de la lista de CV de los empleadores. Peor aún: según Pascal Scheiwiller, director general de una importante empresa de contratación, “estos títulos no son decisivos en el proceso de contratación”. Una encuesta realizada entre 936 responsables de recursos humanos suizos y difundida por la SRF muestra que otros elementos, como la experiencia, la edad y los conocimientos lingüísticos, a menudo tienen prioridad.
Stephanie Escher, responsable de contratación de SBB, confirma esta tendencia. Para ella lo que cuenta es sobre todo la experiencia concreta en el puesto de trabajo. “Las habilidades adquiridas en otros ámbitos, como en la gastronomía, pueden resultar útiles, especialmente en puestos rotativos”, opina. En comparación, blandir un CAS en comunicación y coaching parece inmediatamente más abstracto.
La oferta de educación continua se ha ampliado considerablemente en los últimos años. En 2021, uno de cada dos suizos había seguido uno. Y ese es precisamente el problema. “Este fenómeno hace que a los empresarios les resulte más difícil evaluar la pertinencia de un título”, continúa Pascal Scheiwiller. No son inútiles, especialmente para ampliar su red, pero en última instancia pesan menos que las referencias y la experiencia sólidas.
En cuanto a los nuevos métodos de selección basados en la IA y las redes sociales, el estudio muestra que siguen siendo marginales en Suiza. A pesar de su potencial, los reclutadores siguen prefiriendo los viejos CV y cartas de presentación.
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