El año está lejos de terminar en el calendario tecnológico. Pero ahora, después de 12 meses de analizar los anillos conectados, es hora de hacer un balance. Tres meses después de la llegada del Galaxy Ring de Samsung, y mientras el líder del segmento, Oura Ring, acaba de lanzar una cuarta generación de su anillo, tomemos unos momentos para comentarlo. Diez lecciones aprendidas después de un año de usar un anillo conectado.
Para llegar a las siguientes conclusiones, el equipo editorial de 01net.com Se analizaron tres modelos de anillos conectados: el Circular Ring Slim (en dos versiones), el Oura Ring 3 y el Samsung Galaxy Ring. Estaban previstos otros modelos, pero ante la falta de respuesta de las marcas, o tras meses de espera para recibir productos que nunca llegaron, nos centramos en estos tres productos que, estemos tranquilos, son los más importantes del mercado.
1/ Debe caber en tu dedo
Empecemos por el principio. Para que la experiencia con un anillo conectado salga bien, sobre todo debe caber en el dedo. Esto puede parecer lógico, pero a diferencia de un reloj, o una pulsera conectada, conseguir que el anillo quede cómodo en nuestro dedo, y que no se afloje, requiere algunas precauciones. Para ello, será necesario elegir la talla adecuada, utilizando la guía distribuida por la marca del anillo, antes de enviarlo. Pero no sólo eso.
Nuestro mayor consejo: Mantenga el anillo de prueba durante al menos 24 horas.. Sin esto, es difícil saber si un anillo realmente nos queda bien, en todas las circunstancias. De noche, de día, de calor, de frío, es mejor llevar la copia el mayor tiempo posible. Un pasaje importante, sobre todo porque le permitirá determinar en qué mano y en qué dedo llevar el anillo. Con una sola talla, será difícil cambiar de dedo más adelante.
También recomendamos favorecer el índice. En su guía para sus nuevos clientes, Oura Ring apuesta por este dedo, y con razón. A diferencia del dedo anular o del dedo medio, las medidas obtenidas por el anillo serán más precisas, y te avergonzarás menos si usas otros anillos. Al ser los anillos de los anillos conectados más anchos que los de los anillos clásicos, es mejor dejar espacio, y poner todas las posibilidades de tu lado para luego olvidarte de su existencia.
El último recurso para conseguir un anillo que se ajuste bien al dedo es el del fabricante. A esto, Oura Ring había entendido todo en su Oura Ring 3, al ofrecer un recubrimiento a base de resina en la parte interna, en contacto con la piel. Esto refuerza el aspecto de agarre, y desaparecen los riesgos de perder el anillo o la sensación desagradable de ver el anillo moverse en el dedo. Un punto tanto más importante cuanto que, durante el juego, los sensores no se alinearán lo suficiente con la parte inferior del dedo, lo que supondrá un problema para la precisión de determinadas mediciones.
2/ No te deberían gustar demasiado los relojes
En nuestra opinión, la primera fuente de motivación para llevar un anillo conectado debería ser el deseo de controlar tu sueño. Comparado con un reloj, un anillo demuestra mucho más cómodo de usar todo el tiempoespecialmente de noche. Lo olvidamos y el anillo demuestra todos los beneficios de la tecnología pasiva. Dicho esto, si ya te sientes cómodo con un reloj y te gusta tener una pantalla para aprovechar sus funciones o simplemente poder jugar con él, entonces evita gastar tu billetera en un anillo conectado.
Numerosos clientes, y numerosas pruebas realizadas por periodistas, han expresado su resentimiento al encontrar, en la punta de su dedo, un objeto tecnológicamente avanzado que no les ofrecía ninguna satisfacción. Evidentemente, tras desenvolver el anillo y colocarlo en nuestro dedo… la experiencia no es muy emocionante. no hay pantallay la aplicación asociada al anillo conectado debe ser sencilla y minimalista. Nada muy entretenido…
Por lo tanto, sólo tendrás que elegir un anillo conectado si te acercas a la tecnología en la dirección opuesta: si quieres beneficiarte de los últimos avances, sin añadir pantallas ni distracciones. En este caso, adelante. El anillo conectado concede un lugar destacado a la tecnología discreta y al servicio de nuestra salud, incluida la salud mental.
3/ Debemos mantener viva la llama
Una vez que tengas curiosidad por descubrir los poderes de un anillo conectado, necesitarás tener buenas razones para volver, todos los días, a sincronizar los datos en la aplicación. Y en nuestra opinión, no hay nada mejor que ofrecer datos analizados, que conduzcan a puntuaciones, como en un juego sin puntos, o cifras que corren el riesgo de hacernos sentir culpables por nuestra falta de conocimiento, nuestra falta de sueño o nuestro elevado estrés. durante el día. sino más bien un conjunto de valores que nos ayudarán a crecer.
Con esto, Oura Ring ha vuelto a entenderlo todo. Ya es el anillo que ofrece la mayor precisión de medición. Suficiente para fortalecer la confianza. Pero es sobre todo en su aplicación donde ocurre la magia. Esto destaca tres medidas: la puntuación del sueño, la puntuación de la actividad y la puntuación de preparación. Este último es una especie de resumen global de las mediciones de salud, que incluye también nuestra frecuencia cardíaca en reposo, nuestra temperatura corporal, nuestra frecuencia respiratoria o incluso nuestra regularidad del sueño y nuestro equilibrio de actividad.
Con sus datos, el anillo conectado ha encontrado un buen equilibrio para motivarnos a volver a ver nuestras diferentes puntuaciones, buscar mejorarlas, sin que sea un juego que te enferme. Disponer de información cruzada nos permite conocer mejor nuestro estado general, dar explicaciones a nuestra energía, pero también hacernos volver a la aplicación una y otra vez. Porque si los datos del sueño pueden despertar curiosidad, es mejor tener diversidad en el tiempo.
4/ No deberías ser demasiado deportista
Durante un año, nunca salimos del ring conectado. Pero a lo largo del año nos tomamos el deporte más en serio. Gracias a ella, sí, sin duda. Pero entonces… sucumbimos a la moda de correr y muy rápidamente surgió la necesidad de cambiar a un reloj GPS. En nuestra opinión, el anillo conectado nos permitió abordar la actividad deportiva de la mejor manera: concretamente sin preocupaciones de rendimiento.
Pero a la hora de querer obtener mediciones precisas de nuestro ritmo, o registrar los recorridos de nuestras salidas, un reloj deportivo se hace imprescindible. Lo mismo para entrenamientos más específicoscon distancias, duraciones o ritmos a tener en cuenta y respetar al pie de la letra. Con un anillo conectado encontraremos especialmente el beneficio de simplemente hacer deporte por hacer deporte, y mantenernos activos. Nada más… pero tampoco menos.
5/ Necesitas buena autonomía
Para que la tecnología pasiva sea pasiva no hay nada más desagradable que tener que recargar con demasiada frecuencia el anillo conectado. En caso de que la batería se agote, la discreción de un anillo conectado pierde todo su encanto. Nos encontramos con más frecuencia acudiendo a la aplicación para comprobar el estado de la batería, o sorprendiéndonos al descubrir que está descargada y no nos ha permitido obtener las medidas de la última noche pasada.
En un anillo tan pequeño, es difícil ofrecer el mismo nivel de autonomía que un Withings ScanWatch, de casi 30 días. Pero lo mínimo será elegir un anillo con autonomía de al menos 5 días. Una garantía de discreción, sencillez y garantía de medida.
6/ Necesitas un cargador en forma de soporte
Según la autonomía, el anillo conectado debe entregarse con un cargador de inducción en forma de soporte horizontal, sobre el que colocaremos el aro. Difícil hacerlo mejor… pero muy fácil hacerlo peor. Y entre la competencia del Oura Ring 3 y el Samsung Galaxy Ring, encontramos el Circular Ring Slim. Es mérito suyo que esto tenga como objetivo hacer más accesible el mundo de los anillos conectados. Pero a cambio de ahorrar, también acabarás con un cargador defectuoso.
El fallo es su formato. En forma de pequeña memoria USB, debes colocar el anillo en equilibrio. El sistema de imanes lo hace todo más fácil, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que tras largos minutos de carga, el anillo estaba mal colocado y la carga no había comenzado. “Se trata de alineación en la vida”podrá confirmar a los usuarios de carga inalámbrica. Y en el caso de los anillos conectados, esto es aún más cierto.
7/ Se requiere una transferencia de datos rápida
Regresar a la aplicación del anillo conectado todos los días garantizará que los datos registrados por ella estén sincronizados correctamente. Por otro lado, le preguntaremos esto que la sincronización ocurra rápidamentede lo contrario rápidamente perderemos la paciencia. Y este fue el caso durante nuestras pruebas del Anillo Circular. La marca francesa de anillos conectados nunca ha podido garantizar una actualización de la aplicación con los datos más recientes durante muchos minutos.
Con dos consultas (y por tanto dos sincronizaciones) al día con el anillo conectado Oura Ring, nos encontramos esperando sólo unos segundos antes de obtener estos datos. Evidentemente, sin abrir la aplicación durante más de un día, el periodo de tiempo puede ser mayor. Pero nunca debe exceder de un minuto.
8/ Hay que dejar de notificaciones que no sirven para nada
Aviso a las marcas, una vez más. Por favor, deja de recibir notificaciones emergentes. Parece que Oura Ring ha aprendido la lección, porque la marca ha bajado la frecuencia de las alertas sobre autonomía, progreso hacia el objetivo de pasos diarios o incluso el recordatorio de ir a la cama. No hará falta más para garantizar una experiencia siempre discreta.
Las alertas para recordarnos que debemos salir a estirar las piernas deben poder configurarse, o incluso eliminarse por completo, de lo contrario el anillo se convertirá, como todas las demás aplicaciones y tecnologías, en una fuente más de distracción.
9/ Debes elegir la versión plateada.
No todos los anillos están diseñados igual. Pero para los que se ofrecen con acabado metálico, recomendamos encarecidamente elegir la versión plateada. Dos motivos principales: el primero es que será el que mejor durabilidad tenga. Mientras hablábamos con los clientes de Oura Ring 3, descubrimos que los tonos dorado y rosa puede cambiar con el tiempoen contacto con la piel y otros materiales. Los microarañazos también son más visibles, ya que las capas inferiores son de color plateado.
Segundo argumento, y no menos importante, la versión plateada es la más barata de la gama Oura. La diferencia de precio con una versión dorada o rosada no es anecdótica. Cuente entre 150 y 200 euros más… por una simple cuestión de color. Nos encontramos entonces con un anillo que cuesta 600 euros, mientras que la versión plateada ya cuesta 400 euros.
10/ Necesitas un anillo que mida correctamente
Evidentemente, dejar esta lección en último lugar no es más que una pequeña broma. Elegir un anillo conectado que ofrezca datos fieles a la realidad debe ser la base. Pero, detrás de la ironía de citar este argumento antes de terminar este artículo, hay una triste realidad. En sus especificaciones no todas las marcas de anillos conectados han incluido prioridad a la precisión de sus mediciones.
Desafortunadamente, sin tener medidas de calidad, es difícil encontrarle sentido a comprar un anillo conectado. Por el precio, es posible regalarse una hermosa joya. Entonces entenderemos que los anillos conectados siguen siendo pequeñas proezas tecnológicas. Pero en lugar de luchar con demandas contra sus competidores, las marcas deberían centrarse en el trabajo de perfeccionar sensores y software. De lo contrario, el mercado no durará mucho.
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