DayFR Spanish

En un año, el fin del camino para Windows 10

-

Dentro de un año, Windows 10 ya no tendrá soporte. En muchos sentidos, la situación es peor que la de Windows XP o 7, porque se espera que muchas computadoras se queden sin actualizaciones de seguridad o sin una solución simple de la noche a la mañana.

El fin del soporte técnico para Windows 10 finalizará el 14 de octubre de 2025. La fecha está prevista desde hace algún tiempo. Pero cuando falta un año para el final de la cuenta regresiva, veamos la pregunta: ¿Por qué el final de Windows 10 debería ser realmente diferente de los demás?

Antes de continuar, un rápido recordatorio del soporte técnico clásico de Microsoft. Aunque el modelo ha cambiado ligeramente en los últimos años, el soporte técnico de Windows solía dividirse en dos fases. Los primeros cinco años representan soporte normal: actualizaciones de seguridad, actualizaciones de confiabilidad, nuevas funciones, etc. Los próximos cinco años constituyen soporte extendido: solo se publican actualizaciones de seguridad.

Al menos eso es lo que debería suceder, pero sabemos que Microsoft adapta la duración del soporte según sea necesario. Windows XP se beneficia así de 14 años de soporte. Windows 7, lanzado en octubre de 2009, fue reemplazado por Windows 8 tres años después, pero su soporte continuó hasta 2020. Windows 8 vio su soporte finalizar en enero de 2023, a pesar de la llegada de Windows 10 finalmente en 2015.

Windows 10 celebrará su décimo aniversario el próximo año. Con la llegada de Windows 11 en junio de 2021, lo lógico hubiera sido que Microsoft dejara un pequeño margen de maniobra. Sin embargo, su apoyo terminará en un año, después de sólo cuatro años de existencia para su reemplazo. Y hoy varios indicadores muestran que la transición nada tendrá que ver con todas las observadas hasta ahora.

Windows 10 en casi dos de cada tres máquinas

En primer lugar, la cuota de mercado de Windows 10 sigue siendo enorme. Si nos referimos a servicios como StatCounter, podemos observar que el sistema, aunque pierde continuamente cuota de mercado, todavía representa el 62,75% de los ordenadores con Windows. Casi dos de cada tres coches están equipados con él. Windows 11 galopa muy por detrás con un 33,42%.

¿Qué hacen los usuarios? ¿Por qué no simplemente actualizan al nuevo sistema? Porque, a diferencia de versiones anteriores, la migración no es nada sencilla.

Básicamente hay dos escenarios. En primer lugar, hay ordenadores que simplemente son demasiado antiguos y ya no satisfacen las necesidades energéticas del sistema, aunque apenas sean mejores que Windows 10. Pero, sobre todo, hay un gran número de máquinas que no son compatibles por otros motivos.

Ya hemos hablado de ello varias veces, pero Windows 11 requiere una cierta cantidad de componentes para funcionar, incluida la presencia de un chip TPM 2.0. O está físicamente presente en la computadora o su presencia es emulada por el chipset de la placa base. Estos requisitos solo los cumplen plenamente las máquinas lanzadas al menos en 2018 o 2019, lo que deja muchas configuraciones disponibles.

Transición dolorosa

Quedó claro desde el principio que Windows 11, especialmente en su primera versión, no estaba ahí para ahorrar tiempo y enriquecer la vida diaria con su falta de funciones (a partir de Windows 10, algunas incluso fueron eliminadas). Su verdadera misión es “reformar” la infraestructura de TI del mundo, estableciendo una nueva base mínima y aumentando el nivel general de seguridad.

Desafortunadamente para Microsoft, es más que probable que Windows 10 siga siendo el sistema más popular dentro de un año. Por tanto, el editor se encontrará en una situación muy particular. De hecho, tendrá que tomar una decisión ante una flota formada por más de la mitad de un sistema que no quiere mantener. Si la empresa mantiene el rumbo, una gran cantidad de usuarios se quedarán sin actualizaciones y, por tanto, expuestos a riesgos. Recordemos los casos XP y 7: los gobiernos sin duda no permitirán que esto suceda.

La situación es tanto más problemática cuanto que Microsoft viene repitiendo desde principios de año que la seguridad es ahora su pináculo. La compañía volvió a hablar de ello recientemente en un evento provocado por el fiasco de CrowdStrike. Sin embargo, será difícil presumir de una alta seguridad y al mismo tiempo dejar que la mitad de la flota mundial de Windows se “pudra”.

Soluciones no concluyentes

Existen soluciones, pero para muchos no serán sencillas. Lo más obvio es comprar una PC reciente, pero no todos tienen el presupuesto para reemplazar los equipos en funcionamiento, que el editor declaró software obsoleto.

También puedes forzar la actualización. Hay formas de eludir los requisitos previos de Windows 11. Sin embargo, no se recomienda esta solución, ya que cualquier actualización puede apretar la tuerca. Por último, está la sustitución de Windows por un sistema alternativo (Linux a la cabeza), pero para los afectados esto significa volver a aprender a utilizar su ordenador.

Dado el alcance del trabajo, Microsoft puede eventualmente retrasar la fecha de finalización del soporte. No sería la primera vez, la editorial se ha adaptado varias veces a la realidad del terreno. De lo contrario, es probable que aumenten las protestas y la cuestión podría volverse política.

Finalmente, tenga en cuenta que Microsoft ofrece a las empresas pagar por el soporte técnico durante tres años adicionales, y el precio aumenta cada año. Se debería ofrecer un equivalente al público en general, pero la empresa aún no ha dicho nada al respecto, aparte de que el proyecto está en desarrollo.

Related News :