Una mesa solo para ti, una comida sin “¿puedo probarla?” y un momento especial a solas. No, no eres antisocial, no te faltan amigos, incluso estás a la vanguardia de una tendencia que, además, es buena para tu salud. Según OpenTable –una empresa estadounidense de reservas de restaurantes online– el 60% de las personas ha cenado solo en un restaurante en los últimos doce meses. Una cifra que se eleva hasta el 68% para las generaciones Z e Y.
Según Supatra Tovar, psicóloga clínica y dietista registrada, “el enfoque en la salud mental y el bienestar en los últimos años ha alentado a las personas a priorizar sus propias necesidades y experiencias”. El HuffPost analiza los beneficios de comer solo contigo mismo y ofrece algunos consejos para atreverte a dar el paso.
Comer solo, estos son tres beneficios para la salud que se obtienen
“Al comer solos, podemos practicar la atención plena y así concentrarnos verdaderamente en los sabores, las texturas y la experiencia de nuestra comida sin distracciones externas”, dice Supatra Tovar. Es hora de tener una sola palabra en la boca: tú mismo. De hecho, este momento de tranquilidad es el momento perfecto para hacer un poco de introspección. Solo, también es menos probable que devores tu comida sin pensar, lo que es más saludable para tu cuerpo y tu salud.
Segunda ventaja: no hay concesiones en cuanto al menú ni a dónde ir. “Puede ser especialmente liberador para aquellos con necesidades o preferencias dietéticas específicas”, dice Supatra Tovar, ya sea que sea vegetariano, vegano, alérgico al gluten o simplemente quisquilloso. Charles Spence, pionero en el campo de la gastrofísica, también señala que comer en grupo puede ser una fuente de presión: “las personas que están en segundo lugar al mando tienden a verse obligadas a elegir algo diferente”.
Finalmente,…
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