El futuro del “equipo azul” no se jugará en el mercado de las consolas domésticas. Según Reuters, Intel habría perdido la oportunidad de producir los chips para la próxima generación de consolas de Sony, llamada extraoficialmente PlayStation 6. Tres fuentes confirman negociaciones en 2022 que involucran a Broadcom, AMD e Intel. Los dos últimos habrían estado en cabeza en la carrera, antes de que AMD, ya proveedor de la PS5, tomara la ventaja final. Para Intel, este revés representaría una pérdida de ingresos estimada en casi 30 mil millones de dólares, según sus proyecciones internas reportadas por dos fuentes.
AMD suministra los chips para las consolas PS5 y PS5 Pro… ¿Y pronto PS6?
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Las diferencias en el margen de beneficio por chip habrían favorecido la oferta más atractiva de AMD, reforzando así su asociación con Sony. Esta continuidad resuelve de inmediato la espinosa cuestión de la compatibilidad con versiones anteriores entre la futura consola y los juegos de PS5 y PS4, un argumento comercial crucial para Sony. Garantizar la compatibilidad de los juegos diseñados para los chips AMD existentes con un posible nuevo chipset habría sido un desafío técnico considerable para Intel, que probablemente pesó en la balanza durante las últimas negociaciones. Cuando se le preguntó, Intel se contentó con expresar su desacuerdo con la “caracterización” del artículo, sin más detalles. Cabe señalar que Sony ha anunciado la llegada de la PS5 Pro, un nuevo modelo de su consola doméstica con más potencia gráfica, para el 7 de noviembre. No ha habido ninguna declaración respecto a su sucesora por parte de Sony.
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